Estudiaremos dos aspectos esenciales para vivir llenos del Espíritu Santo, lo que nos puede equipar para vivir la libertad plena que tenemos en Cristo Jesús. El mensaje central de este sermón es que la vida cristiana plena y libre en Cristo depende de vivir bajo el control constante del Espíritu Santo, como se exige en Efesios 5:18-21. A través de un contraste claro entre la embriaguez —que representa la pérdida de autoridad personal y la sumisión a fuerzas destructivas como el pecado, el consumo, el miedo o el trabajo— y la llenura del Espíritu, el texto llama a los creyentes a una decisión diaria de rendición, permitiendo que el Espíritu Santo guíe sus pensamientos, emociones y acciones. Esta llenura no es un estado mágico ni un don milagroso, sino una disposición activa de ceder el control, como un vaso que permite ser llenado, produciendo frutos como amor, gozo, paz y obediencia. El sermón enfatiza que sin esta llenura, la vida cristiana se convierte en legalismo vacío, mientras que al permitir que el Espíritu Santo actúe, el creyente puede vivir en libertad, cumplir la vocación divina, edificar a la iglesia y testimoniar con poder, todo ello bajo el temor y la soberanía de Cristo.