La catedrática de Historia del Arte, Yayo Aznar, ha analizado hoy en Onda Cero la situación en del Monumento a los Caídos después de que Príncipe de Viana haya emitido un informe favorable a la modificación de la protección del edificio. Se ha mostrado tajante: “Resignificar nunca ha funcionado en ningún sitio”. Según explicó, existen ejemplos internacionales que así lo demuestran: “No ha funcionado en Argentina; no ha funcionado en Alemania, en Alemania todavía peor, y no tiene por qué funcionar aquí”. Para Aznar, estas operaciones no resuelven el problema de fondo: “Resignificar es dar una patada hacia adelante, mirar hacia otro lado y no querer tomar una decisión sobre el edificio”.

Ha insistido en que estas iniciativas permiten que los monumentos permanezcan en pie con todo su peso simbólico: “Por mucho que quieran resignificarlo con la intervención de artistas o convirtiéndolos en centros de documentación, eso nunca jamás ha funcionado porque no va a ir nadie, no hay nadie que pueda activar esos edificios”.

Respecto a las modificaciones arquitectónicas que se plantean, Yayo Aznar ha sido también muy clara: “Da lo mismo que el monumento lo modifiquen un poco arquitectónicamente, el edificio va a ser igual de imponente y va a tener exactamente el mismo significado”.

El debate, no obstante, divide tanto a los partidos políticos como a ciudadanos. Mientras algunas formaciones como Contigo-Zurekin insisten en el derribo, otras apoyan la resignificación. “Ninguno de nosotros, los ciudadanos, nos ponemos de acuerdo en qué hacer con esto”, admite Aznar.

Más allá del caso concreto de Pamplona, la catedrática señaló una carencia en España: “No se ha planteado un debate serio sobre cómo queremos que se nos recuerde como sociedad”. Frente a ello, recuerda que todo pasará a la historia, también las figuras vinculadas a estos monumentos: “Franco pasará a la historia, Mola pasará a la historia. Lo que tenemos que pensar es si queremos que pasen con honor a la historia”.

Mientras tanto, un comité de 14 expertos deberá proponer los futuros usos y contenidos del monumento. Aznar, sin embargo, se muestra escéptica: “Será una pelea de artistas por figurar allí, no una reflexión en serio”.