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Muy Historia - Grandes Reportajes
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Muy Historia - Grandes Reportajes

Author: Zinet Media

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Los mejores reportajes de Muy Historia ahora en formato podcast.

¿Quieres revivir cómo era el mundo en el que vivía Don Miguel de Cervantes? ¿Conoces los atentados que cambiaron la historia? ¿Qué momentos históricos mejoraron nuestro mundo?

Cada lunes un nuevo podcast de historia gracias a los grandes reportajes de nuestra revista, series documentales que te explicarán los contextos históricos más importantes de nuestra época, la historia de las civilizaciones o los conflictos armados que cambiaron el mundo.

Un proyecto de www.muyinteresante.es

Dirección, voz y producción: Iván Patxi Gómez Gallego
165 Episodes
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En la biografía de Johann Strauss (1825-1889), más conocido como Johann Strauss hijo, hay una historia verdaderamente curiosa. Y es que además de los problemas respiratorios y bronquiales que padeció durante su madurez, desarrolló una pequeña colección de fobias. Al rey del vals le daban miedo las alturas, los túneles y, sobre todo, sufrió una hipocondría que le llevó a odiar los hospitales. Quizás la explicación de este odio provenga de la experiencia vivida como consecuencia de la muerte de su progenitor, Johann Strauss padre. Alrededor de 1838, el padre de la saga de los Strauss se había contagiado durante una gira de una gripe muy severa. A pesar de tener fiebre alta, decidió actuar en ciertos lugares de Inglaterra como Hull, Newcastle, Wakefield, Leeds y Derby hasta que en el concierto de despedida de la gira se desplomó en el podio como producto del agotamiento y el estrés. Johann Strauss hijo supo entonces que su padre se había recuperado en París y también que llegó a permanecer cuatro días inconscient en un hotel de Estrasburgo después de padece una fiebre nerviosa. Lo más preocupante fue que durante el retorno a Viena, en una noche delirante, Strauss padre se escapó de su habitación y deambuló por las calles heladas en camisó hasta desmayarse nuevamente. Probablemente, la suma de todos estos factores acabó por hacer mella en la salud del padre de los Strauss, que moriría muy joven, un 25 de septiembre de 1849 a la corta edad de 45 años después de haber contraído la escarlatina de uno de sus hijos ilegítimos. Johann Strauss hijo tenía tan solo 29 años y comenzaba una carrera fulgurante para sobrepasa en éxito a su progenitor. Escucha la historia completa en el podcast. Descubre más sobre Johann Strauss visitando https://www.austria.info Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Luis Antonio Muñoz Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
La tradición musical austriaca es indiscutible y admirable: Mozart, Haydn, Schubert, los Strauss o los alemanes Gluck, Beethoven y Brahms que se integraron a la perfección en el ambiente vienés... vals, polca, galop... Klimt, Zweig... el Imperio de Francisco José I, Sisi... la Ópera de Viena, la Musikverein, el Concierto de Año Nuevo... En Austria la vida fluye con naturalidad, aunque nada parezca dejarse al azar. El alma del pueblo austriaco es abierta, tranquila, disfrutona y culta, aunque la formalidad y rectitud transmitan otro feeling. Y eso se transmite. El Danubio azul es una de las piezas más editadas e interpretadas de la historia. Es protagonista en las televisiones y radios del país cada fin de año. Una música etérea, protagonista en 2001: una odisea en el espacio de Kubrick o El gatopardo de Visconti, y una partitura con el tres por cuatro más reconocible tanto que en el celebérrimo Concierto del 1 de enero, millones de espectadores adormilados esperan con ansiedad para aplaudir sus primeros acordes. El Concierto de música+baile por excelencia, la mejor receta para que los austriacos se muestren al mundo como son. Marchas, polcas, galops y valses interpretados por la Filarmónica de Viena y adornados por el suntuoso Ballet de la Ópera. Elegancia, glamour, aromas, jardines, salones... Eso es Austria y esa, su tradición. Escucha la historia completa en el podcast. Descubre más sobre Johann Strauss visitando https://www.austria.info Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Alessandro Pierozzi Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
A pesar de sus logros, Johann Strauss hijo, pionero en capitalizar su talento en la naciente industria musical del siglo xix, mantuvo una esfera personal reservada con pocos íntimos. Entre estos se contaba Johannes Brahms, cuya música contrastaba con la de Strauss. Mientras Brahms abordaba cuestiones filosóficas profundas, Strauss era un maestro del entretenimiento, buscando principalmente arrancar sonrisas a su audiencia. Su música, situada entre dos mundos, encontraba su hogar en los salones de baile y cafés, necesitando movimiento y espectáculo. Pero, además de su legado en el mundo de la llamada música ligera, Strauss anhelaba el reconocimiento a un nivel superior, como evidencia su incursión en diecisiete obras escénicas y una olvidable ópera. En este artículo, acompañamos a Johann Strauss hijo en su viaje heroico, descubriendo algunas de sus obras más emblemáticas y testimoniando su inmortal legado. Ya su debut fue un hito de audacia, no solo musical, sino familiar. Como hemos comentado previamente, este joven músico forjó su propio camino hacia el estrellato, con su madre, Anna, como su única aliada. Strauss tomó las riendas de su destino, organizando un primer concierto bajo su propio nombre en el modesto salón de baile del casino Dommayer, la concurrida taberna suburbana donde se juntaba la clase media a disfrutar de una copa y una charla. Escucha la historia completa en el podcast. Descubre más sobre Johann Strauss visitando https://www.austria.info Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Javier Bayón Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
Cuando se anuncia «Alles Walzer» a una velocidad de 60 compases por minuto da comienzo el más rápido de los bailes de salón, el vals vienés, cuyo máximo representante, el compositor de música ligera más famoso y reconocido del siglo xix, el rey del vals, fue Johann Strauss hijo, autor de alrededor de 500 polcas, marchas, cuadrillas y valses, entre ellos El Danubio azul, considerada como la obra maestra del género. El joven compositor vienés debutó en octubre de 1844 en el café Dommayer y aún no había cumplido los 19 años, estrenando alguna de sus primeras composiciones, los valses Sinngedichte, op. 1, Gunstwerber, op. 4 y la polca Herzenslust, op. 3. Prensa y crítica lo acogieron de manera unánime con múltiples alabanzas. Así, el crítico de Der Wanderer dijo sobre él: «El nombre de Strauss continuará dignamente a través de su hijo. Los hijos e hijos de sus hijos pueden mirar al futuro y encontrarán un pie fuerte en él». La popularidad internacional del Concierto de Año Nuevo, a cargo de la Orquesta Filarmónica de Viena y cuyo primer antecedente data de diciembre de 1939, nos ofrece la alegre y a la vez nostálgica música del vasto repertorio de la dinastía Strauss. Esta unión puede inducir a la errónea creencia de que el origen de la Filarmónica de Viena y la música de los Strauss están indefectiblemente unidos. Sin embargo, durante un largo periodo de tiempo, la música más vienesa jamás escrita fue ignorada por los músicos filarmónicos, seguramente debido al temor de que la creciente reputación de la orquesta se viera afectada por su asociación con la música popular. Escucha la historia completa en el podcast. Descubre más sobre Johann Strauss visitando https://www.austria.info Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Rubén Gimeno Martínez Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
Decía Johann Strauss que el vals era «la música del alma y el baile es la expresión de la alegría». El vals fue una revolución no solo musical, encerraba el contenido de la revolución burguesa que quería acabar con las formas de la aristocracia y diferenciarse. Los bailes anteriores de los salones aristocráticos la contradanza o el minué, contenían formas de saludos y pleitesía que ya estaban fuera de lugar después de 1789. El aglutinar los bailes populares, la cercanía de los bailarines lo hicieron indecoroso, así como la velocidad. Algunos decían entrar en trance ante los giros y ante el hecho de poder bailar con una sola pareja, hecho que lo hacía «peligroso para las mujeres no casadas» (como llegó a comentar Madame de Genlis en 1818). Además, la creación de salones y escuelas de baile en Viena sirvieron para esa explosión del vals como baile rompedor. Al igual que ocurrió con el jazz o el swing, unos años más tarde con las clases más bajas, el vals fue la expresión folclórica que le faltaba a los ecos de la Revolución francesa y fue un instrumento muy efectivo de esa nueva corriente imparable de pensamiento y reforma social. Casualmente, la nueva música popular nació en la ciudad de la música culta por excelencia, una mezcla tentadora que tardaría muy poco en invadir el resto de las naciones. El anquilosado Imperio de los Habsburgo no podía detener la transgresión de una moderna burguesía austrohúngara que ansiaba el liberalismo económico, el mecenazgo de las nuevas artes, la diversión, la estética y la velocidad. Como diría Stefan Zweig: «Aquel mundo de seguridad fue un castillo de naipes. Sin embargo, mis padres vivieron en él como en una casa de piedra». Escucha la historia completa en el podcast. Descubre más sobre Johann Strauss visitando https://www.austria.info Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Sergio Sleiman Domínguez Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
Como si del Hollywood clásico se tratase, esta historia contiene música, pasiones, fama, dinero, amores y desamores. ¡Con ustedes, la familia Strauss! Johann Strauss padre (1804-1849), su primera esposa, María Anna Streim (1801-1870), y sus tres hijos varones: Johann (1825-1899), Josef (1827-1870) y Eduard (1835-1916). Los creadores de una dinastía precursora de lo que hoy conocemos como «La industria musical». A comienzos de 1804, justo cuando Beethoven terminaba su tercera sinfonía, nacía Johann Baptista Strauss. Su contacto con la música empezó cuando se escondía debajo de las mesas para escuchar a los músicos que tocaban en la posada que regentaban sus padres. Pero esa alegría le duró hasta los cinco años, cuando perdió a tres de sus hermanos. Y como llueve sobre mojado, a los siete perdió a su madre y a los doce, a su padre que, endeudado y desanimado, un día, borracho, cayó al Danubio y se ahogó. Al quedar huérfano, le fue asignado un tutor. Este, además de procurarle un oficio, le permitió recibir lecciones de violín con las que rápidamente adquirió la formación suficiente para tocar en una orquesta de baile. Allí conoció a la persona que cambiaría su vida: Josef Lanner, quien formó su propia orquesta y lo invitó a unirse. Escucha la historia completa en el podcast. Descubre más sobre Johann Strauss visitando https://www.austria.info Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Sergio Sleiman Domínguez Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
Desde sus mismos inicios, el Camino de Santiago se ha caracterizado por un fuerte sentido místico y religioso, lo que ha dado lugar a leyendas de todo tipo. Pero ¿cuál es la verdad histórica que podría subyacer tras estos misterios? Cuenta la tradición que en el año 813 un anacoreta llamado Pelayo le contó a Teodomiro, obispo de Iria Flavia, que cada noche era sorprendido por el resplandor de unas luces misteriosas que emanaban de un campo cercano a su cueva al que bautizó como ‘campo de las estrellas’ (compostela) -lugar en el que hoy se asienta Santiago de Compostela-. El obispo acudió allí y encontró una losa de mármol y unos huesos a los que enseguida identificó como los restos del apóstol Santiago. Avisado el rey Alfonso II, no tardó en avalar el hallazgo, ordenar la construcción de un santuario e informar al papa León III de la nueva buena. Mucho se ha discutido sobre la autenticidad de este episodio y, especialmente, sobre si aquellos restos pertenecían realmente al apóstol Santiago. Hay que entender que en esa época se vivía una auténtica veneración por las reliquias, desde que las primeras autoridades del cristianismo aprobaran y estimularan su culto para afianzar una religión que aún no gozaba de total implantación. Y tal fue esa veneración que, como señala el historiador Juan Eslava Galán en su libro El fraude de la Sábana Santa, “en el siglo VI no existía iglesia por humilde que fuera que no contara con sus propias reliquias” y “al propio tiempo, la avidez por las reliquias hacía que en cuanto fallecía un monje o religioso con fama de santidad, diversas ciudades se disputaran la posesión de su cadáver y a veces se lo robaran unas a otras”. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Janire Rámila Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
Las rutas jacobeas están cargadas de leyendas e historias que hacen del Camino un viaje mágico, pero transitarlas en la época medieval podía resultar una trampa mortal: mendigos, bandidos, prostitutas y traficantes de reliquias las convertían en un peligro. He aquí las claves del Camino de las Estrellas que se hacía antaño, un itinerario histórico, político, artístico y comercial lleno de devoción e incluso de miedo. Nos ponemos calzado cómodo y emprendemos la aventura para descubrir la red de redes del Medievo, donde todas las vías confluían. ¡Buen camino, amigo peregrino! Se ha novelado hasta la saciedad acerca del Camino de Santiago y de los primeros peregrinos. El flujo de peregrinos que lo recorren no ha parado desde la Edad Media, siendo una de las pocas actividades que el hombre actual comparte con el del medievo, aunque la experiencia haya cambiado mucho. Antes de la llegada de la pandemia en 2020, la recorrían alrededor de 300.000 personas cada año. La Vita Nuova de Dante y las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio revelan que entre el siglo XI y el XV los peregrinos hacían el Camino por tres motivos: por pura y simple voluntad, por cumplir un voto ante Dios o por penitencia. A estas razones habría que sumarles los castigos judiciales que imponían los jueces a algunos condenados. En este sentido, el historiador Jaime Nuño apunta en el libro Peregrinar a Compostela en la Edad Media que “el condenado podía viajar custodiado, encadenado y hasta desnudo como escarnio público”. Para muchos, pues, la peregrinación no era la ocasión gozosa ni la aventura que podemos imaginar y, más que una oportunidad para enmendar los errores, suponía la ocasión perfecta para poder pecar. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Ibon Pérez Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
Aunque al Apóstol se le había venerado en el lugar desde el siglo IX, fue en torno al año 1.000 cuando se daría el paso decisivo para la configuración de la ruta jacobea como la conocemos. Una ardua labor de creación y mejora de infraestructuras para el alojamiento de los peregrinos, la construcción de la Catedral y las numerosas leyendas, bulas papales y beneficios religiosos provocaron que viviera una auténtica edad de oro. El declive llegaría con la ruptura de la unidad de la cristiandad occidental. El recelo duraría del siglo XV al XIX, cuando se redescubrieron los restos del Apóstol y el Camino comenzó a tener una nueva vida. La primera gran época del Camino de Santiago comienza en el siglo XI y coincide aproximadamente con lo que los historiadores suelen denominar la Plena Edad Media, un periodo de crecimiento y eclosión en todos los órdenes del Occidente europeo que se extiende hasta el siglo XIII. La Historia Silense atribuye al rey Sancho III el Mayor de Pamplona (cuyos dominios e influencia abarcaban desde Sobrarbe y Ribagorza, pasando por Aragón y Navarra, hasta Castilla y León) el paso decisivo para la configuración de la ruta jacobea como la conocemos, desviándola de su curso anterior (que entraba por Irún y discurría junto a la costa cantábrica hasta Oviedo) a un nuevo trazado situado más hacia al sur, y que tomaba como referencia la antigua ruta romana entre Burdeos y Astorga, que pasaba por Pamplona, Burgos y León (“capitales” respectivas de Navarra, Castilla y León). Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Pablo Martín Prieto (Historiador Universidad Complutense de Madrid) Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
Este serie de podcast documentales sobre 'El Camino de Santiago' comienza gracias a la aportación de Carlos Reglero, historiador de la Universidad de Valladolid. Desde el siglo IX, se compusieron numerosos relatos legendarios que buscaban explicar la relación entre Santiago y España. Los cambiantes intereses de los redactores originaron multitud de variantes, que no es posible recoger aquí, cuyos temas principales fueron el descubrimiento del sepulcro, la predicación del apóstol en España, el traslado de su cuerpo a Galicia, la peregrinación armada de Carlomagno y la figura de Santiago Matamoros. El relato de la ‘invención’ –en su sentido de hallazgo o descubrimiento de algo no conocido– de la tumba de Santiago por el obispo Teodomiro († 847) de Iria Flavia (en el actual municipio de Padrón) se encuentra en documentos de fines del siglo XI o inicios del XII. Se cuenta que los ángeles revelaron al ermitaño Pelayo, que vivía cerca, quién estaba allí sepultado, mientras que varios feligreses veían luminarias sobrenaturales. Lo pusieron en conocimiento del obispo de su diócesis, Teodomiro, que acudió y decretó un ayuno de tres días, como preparación religiosa y súplica a la divinidad. Tras ello, fue al lugar señalado, donde encontró un pequeño edificio abovedado y, en su interior, bajo unos arcos de mármol, tres sepulturas, que identificó como las del apóstol Santiago y dos de sus discípulos. El obispo lo puso en conocimiento del rey Alfonso II de Oviedo (791-842), quien peregrinó y mandó construir tres iglesias en honor de Santiago, de san Juan Bautista y del Salvador, san Pedro y san Juan Evangelista. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Carlos Reglero Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
La venganza atómica de EEUU marcaría un antes y un después en la historia de la humanidad. La destrucción total, la destrucción masiva, la destrucción de todos los valores éticos sobre el ser humano. En Oahu, la mayor isla de Hawái, empezó la cuenta atrás. Ninguno de los súbditos de Hirohito, ni el propio emperador, ni los espíritus sagrados de los ancestros que lo protegían podían sospechar entonces que aquel ataque desembocaría, menos de cuatro años después, en los bombardeos más mortíferos de la historia de la humanidad. Durante varios meses, distintos equipos a lo largo y ancho del país trabajaron en una serie de tecnologías con un mismo propósito. Los apoyaba el Ejército y el gobierno los financiaba generosamente. Pese a las vacilaciones iniciales, no tardarían en ponerse por delante de los británicos, que, simultáneamente, estaban desarrollando el programa Tube Alloys con los canadienses. El de Estados Unidos, bajo la dirección del escéptico coronel James C. Marshall y la asistencia de Leslie M. Groves, ambos del Cuerpo de Ingenieros, se denominó Proyecto Manhattan y se benefició del genio del físico teórico Robert Oppenheimer, su director científico y responsable del laboratorio de Los Álamos, en Nuevo México. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Alberto de Frutos Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
La Segunda Guerra Mundial no había llegado a su ecuador cuando el 7 de diciembre de 1941 se produjo el ataque nipón a la base aeronaval de Pearl Harbor. Hasta ese momento, Estados Unidos había tratado de mantenerse neutral en el conflicto. Sin embargo, aquel domingo todo cambió a primera hora de la mañana. Winston Churchill, el primer ministro británico, fue consciente de la gravedad del suceso por las pérdidas humanas que se intuían. Sin embargo, la mente humana está llena de laberintos, y el estadista reconoció que, aquella noche,“estando saturado y saciado de emociones y sensaciones, me fui a la cama y dormí el sueño de los seguros y agradecidos”. Esta confesión la escribió en su Historia de la Segunda Guerra Mundial. El hecho de que Estados Unidos entrara en la guerra permitió al premier presagiar la derrota del Eje y la victoria aliada en el conflicto. Para Gran Bretaña, la Segunda Guerra Mundial fue una experiencia más dura que la Gran Guerra, pues, aunque tuvo menos pérdidas humanas, las destrucciones materiales resultaron más elevadas. A nivel político, cabe señalar que, tras el fracaso de los aliados en su intento de expulsar a los alemanes de Noruega en abril de 1940, el gobierno de Chamberlain tuvo que dimitir el 10 de mayo, llegando al poder otro conservador, Winston Churchill. En el verano de 1940 se desató un enfrentamiento librado exclusivamente en el aire y conocido como la batalla de Inglaterra. Gran Bretaña resistió los ataques aéreos y las bajas fueron numerosas en la aviación alemana, que tuvo que limitarse a bombardeos de terror sobre ciudades abiertas con el fin de abatir la moral británica. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Dra. María Lara Martínez Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
El ataque a Pearl Harbor no podía quedar sin respuesta. Tal golpe militar y psicológico trasladó el miedo y la desconfianza a la sociedad norteamericana, pero también la unión contra el enemigo japonés. “Ayer, 7 de diciembre de 1941 –una fecha que vivirá en la infamia–, Estados Unidos de América fue atacado repentina y deliberadamente por fuerzas navales y aéreas del Imperio de Japón”. El presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, introducía con estas palabras la declaración que marcaría la intervención norteamericana en la Segunda Guerra Mundial. “Desde el ataque no provocado y vil de Japón el domingo 7 de diciembre de 1941, existe el estado de guerra entre Estados Unidos y el Imperio japonés”. El Congreso de Estados Unidos aprobaba la declaración de guerra al Imperio nipón con un único voto en contra, el de la congresista Jeannette Rankin, una reconocida pacifista que también se había mostrado en contra de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, la actitud de Rankin distaba mucho de coincidir con la de sus compatriotas, a los que el bombardeo de Pearl Harbor soliviantó de modo extraordinario. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Javier Martín García Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
Muchos historiadores le consideran responsable del ataque sorpresa a Pearl Harbor y de las atrocidades cometidas durante su sangrienta ocupación de Asia, pero salió airoso de ser juzgado por crímenes de guerra. Hirohito (1901-1989) fue el último emperador divino de Japón y, aunque tuvo que renunciar a su condición cuasidivina al perder la guerra, legó a su hijo Akihito uno de los países más desarrollados y modernos del mundo. Lo cierto es que su figura resultó ambivalente. Aprovechó muy bien la división del mundo en dos bloques durante la Guerra Fría para convertirse en aliado de los Estados Unidos en Asia y pacificar el continente, pero al mismo tiempo mostró una ambición desmedida por expandir su Imperio por el lejano Oriente con la invasión de China. Mientras la atención del mundo se volcaba hacia Europa, donde se multiplicaban los presagios de guerra en el primer tercio del siglo pasado, el ejército japonés ocupaba diversas posesiones europeas en Asia. Hirohito encargó al príncipe Fumimaro Konoye la tarea de formar un gobierno capaz de contener al ejército, pero el intento fracasó. Aunque el emperador recurrió a la poesía para invitar a la paz, su mensaje fracasó igualmente. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Javier Ramos Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
En cumplimiento de las órdenes de Yamamoto, la fuerza japonesa de ataque sale de las Kuriles el 26 de noviembre de 1941, con gran secreto y en silencio radio. La componen seis portaviones: Akagi, Hiryu, Kaga, Shokaku, Soryu y Zuikaku, dos acorazados y una fuerte escolta, al mando del vicealmirante Chuichi Nagumo que va a bordo del Akagi. Esta flota junto con cinco submarinos de bolsillo son transportados hasta Pearl Harbor (Oahu). El 1 de diciembre, Nagumo recibe un mensaje cifrado que dice: “Subid al monte Niitaka”; significa que la operación sigue en marcha. Y el día 2 a las 7 horas, abre un sobre secreto, que fija la fecha del ataque a Pearl Harbour para el domingo 7 de diciembre, correspondiente al día 8 en Japón. La operación está a punto de ser suspendida, al saberse que en puerto no están los tres portaviones norteamericanos, Enterprise, Lexington y Saratoga. Los dos primeros se encuentran entregando aviones en Wake y Midway, y el tercero está en reparación en San Diego, California. Pero como se encuentran muchos otros barcos, entre ellos los acorazados Arizona, California, Maryland, Nevada, Oklahoma, Pennsylvania, Tennessee, West Virginia y el viejo Utah, los japoneses deciden seguir adelante. En la madrugada del día 7, cinco minisubmarinos japoneses son dejados cerca de Pearl Harbor. A las 5:30, dos hidroaviones se dirigen a reconocer Lahaina (Maui) y Pearl Harbor. Y la fuerza japonesa arrumba al noreste, dando comienzo a la operación. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Marcelino González Fernández Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
Todos los historiadores y analistas de la Segunda Guerra Mundial que han escrito sobre Pearl Harbor y la Armada japonesa sostienen que Isoroku Yamamoto, nacido con el nombre de Isoroku Takano, nunca quiso entrar en guerra con Estados Unidos porque creía sinceramente que el poderío armamentístico estadounidense era muy superior al japonés y a la larga ese desequilibrio de fuerzas haría que la balanza se inclinase del lado de EEUU. Sin embargo, Yamamoto, que había sido viceministro de Marina entre los años 1936 y 1939, no podía desobedecer los deseos del emperador Hirohito, que quería tener la supremacía geoestratégica en la zona además de hacerse con diferentes terrenos en China y el Extremo Oriente, y que llevaba desde el 25 de diciembre de 1926 en el trono. Por ello, acató el deseo del emperador y comenzó a preparar el ataque sobre la Armada estadounidense en las islas Hawái. Si bien se siguió con esa política seudopacifista, el ejército japonés comenzó sus preparativos, tanto de defensa de sus islas como de ataque a las de Hawái. Desde que el almirante Osami Nagano, en abril de 1941, asumiese el cargo de jefe del Estado Mayor de la Armada, los planes de ataque a Hawái se fueron conformando sin prisas. Nagano dejó en manos de Isoroku Yamamoto la elaboración de un plan de ataque a las islas Hawái, al tiempo que se fijaba como fecha límite el 30 de noviembre de 1941 para zanjar la vía diplomática. Yamamoto barajó varios planes ofensivos y, con la colaboración de dos reconocidos pilotos, el contraalmirante Takijiro Onishi y el capitán Genda Minoru, intentó mejorar la parte del plan de ataque que no veía clara. Se valieron de la colaboración del piloto Kuroshima, el único que se atrevía a contradecir a Yamamoto (este valoraba mucho esa valentía y honorabilidad). Cuando ya tuvieron el plan elaborado, se lo presentaron a Nagano, que no terminaba de ver la posibilidad de éxito de la empresa, aunque decidió firmarlo por el bien del país. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Javier Velasco Oliaga Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
El 7 de diciembre de 1941 fue un día para la ignominia, y una fecha grabada a fuego en la memoria del pueblo estadounidense. Ese día tuvo lugar el implacable ataque japonés a Pearl Harbor, en el Pacífico, y a causa del mismo cambiaba el rumbo de la Segunda Guerra Mundial, con la entrada de la nación de las barras y estrellas en la contienda, y con él el desarrollo de la propia historia contemporánea. Al día siguiente del bombardeo, que se saldó con la pérdida de 188 aeronaves, 2.403 muertos y, al menos, 1.178 heridos estadounidenses, el presidente Franklin Delano Roosevelt, en un discurso a la nación magnánimo y grandilocuente, de esos que se estudian en la universidad, calificó el ataque como el “Día de la Infamia” y declaró la guerra a Japón: “Ayer, 7 de diciembre, Estados Unidos de América fue atacado repentina y deliberadamente por fuerzas navales y aéreas del Imperio de Japón”. Sin embargo, no todos creen que fuera de forma tan ‘repentina’. Varios días después, la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini hacían lo propio, declarando la guerra a la que ya era la primera potencia mundial, que se blindaría con la victoria contra la Alemania de Hitler y el Japón imperial cuatro años después. Y a 80 años vista, se mantiene firme la leyenda negra, origen de diversas teorías alternativas en torno a las verdaderas razones del ataque y al conocimiento –o desconocimiento– de Washington sobre lo que iba a suceder en el ‘puerto de perlas’ sito en O’ahu, la isla más poblada de Hawái, reconvertido tras la incursión de 353 aparatos aéreos de la Armada Imperial japonesa en un enclave humeante regado de escombros y cadáveres. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Covadonga Álvarez Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
Japón se había convertido mucho antes de 1941 en la primera potencia económica y militar en Asia. Hasta la llegada de la Restauración Meiiji en 1868, era un país agrícola y aislado, que se va a esforzar con éxito en occidentalizarse en lo político y en desarrollarse en lo económico. La industria se convertirá en el motor de la economía japonesa a partir de la última década del siglo XIX. Desde ese momento hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Japón consiguió la convergencia con las economías más prósperas del mundo. Este rápido proceso de modernización económica, marcado por un fuerte intervencionismo del Estado, contrastaba con la mentalidad del pueblo y de las élites japonesas que seguirán, al inicio del conflicto con Estados Unidos, muy apegados a la moral y la religión tradicional. Los cambios políticos fueron acompañados de un proceso de purificación de las influencias occidentales: las películas extranjeras fueron desapareciendo de las carteleras de los cines, el golf dejó paso al tiro con arco japonés, se retiraron los letreros en inglés de las estaciones y en las escuelas se insistía en el papel de Japón como instrumento para unificar el mundo sirviendo de puente entre el este y el oeste. La política imperialista japonesa, la firma del Pacto Tripartito en 1940 con Alemania e Italia y el pacto de no agresión con la Rusia soviética empujaron a Gran Bretaña, Holanda y Estados Unidos a declarar un embargo total de exportaciones al Japón. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Covadonga Álvarez Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
La caída del Imperio romano selló el final del mundo antiguo y dio paso a otra era, la Edad Media, en la que nuevos pueblos ocuparon el vacío de poder producido tras la desmembración del Imperio. Supuso el ocaso de la civilización que en la Antigüedad dio forma a los pilares sobre los que se construyó Occidente, tanto en su vertiente geopolítica como cultural. A la hora de buscar las posibles causas de dicho ocaso, encontramos señales que parecían anunciarlo en varios escenarios. Durante este período, el Imperio romano también se enfrentó a una serie de graves problemas económicos y sociales que acabaron minando sus cimientos. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Jose Luis Hernández Garvi Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
El cristianismo se diferenciaba principalmente de la religión romana en que era una religión personal, no centrada en el Estado. Prometía la salvación del individuo, y no atendía a cuestiones políticas ni aceptaba la figura del emperador como divinidad. Es cierto que el cristianismo fue perseguido en los primeros siglos por Roma, pero también que no eran los únicos hostigados por cuestiones religiosas. De hecho, se sabe de astrólogos que fueron expulsados al igual que los judíos, y a lo largo de la República se tuvieron que frenar ciertos cultos como al dios Baco o Dionisio. Sin embargo, la causa de estas persecuciones radicaba en una preocupación de carácter público y político. Si se ataca a estos grupos es porque están cuestionando la ordenación del sistema político romano, poniendo en duda la relación del ciudadano con el Estado, lo que constituye una grave amenaza de alteración del orden. La mayoría de las persecuciones contra los cristianos están relacionadas con esto; a estos no se les pide que crean en un dios o en varios, sino un gesto que no altere el orden romano. Escucha la historia completa en el podcast. Déjanos tu comentario en Ivoox o Spotify, o escríbenos a podcast@zinetmedia.es Comparte nuestro podcast en tus redes sociales, puedes realizar una valoración de 5 estrellas en Apple Podcast o Spotify. Texto: Alberto Fernández Ordoñez y Vicente Barba Colmenero Dirección, locución y producción: Iván Patxi Gómez Gallego Contacto de publicidad en podcast: podcast@zinetmedia.es
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