En muchas ocasiones la vida nos hace vivir momentos de sufrimiento en los que solo vemos la injusticia de lo que estamos viviendo y la frustración que nos genera.

Otras veces la vida te sonríe y parece que obra en tu favor para que todo salga bien. Para que tus planes y objetivos se cumplan o dándote más de lo que esperabas.

Y cuando eres una persona que ha triunfado a nivel profesional y sabe cómo lograr el siguiente paso, resulta muy frustrante e incluso injusto verte en la situación contraria.

Porque como ya hemos escuchado en otras historias, con la maternidad, 2+2 no siempre da 4.

Y esto es lo que le pasó a Sara.

Ella que había labrado su propio camino profesional y, dicho sea de paso, nunca pensó en querer ser madre, se vio de cara con una realidad que no esperaba.

El instinto maternal llegó con mucha fuerza, pero lo que no esperaba era que viniese acompañado de la infertilidad, y la impotencia que produce.

Ahí empezó su camino para ser madre y tras un embarazo muy complicado en el que le costó conectar con su bebé, vivió un parto en el que la violencia obstétrica (este término que muchos no aceptan aún), le dejó muchas secuelas y un recuerdo horrible de su parto.

Cuando un tiempo después quisieron ampliar la familia y pensaban haber dado con la tecla para lograr un nuevo embarazo, la vida se lo volvió a poner difícil acabando con ese nuevo sueño a las pocas semanas de embarazo.

No, no es una historia fácil pero es tan única como común a otras mujeres y, como bien dice Sara, su hija la sanó, la transformó y le hizo descubrir el fascinante mundo de la maternidad; ese que la llevó a convertirse en la referente que es hoy en BLW, sueño infantil y crianza respetuosa.

Esta es la historia de Sara…

⚠️Advertencia: en este episodio se habla de infertilidad, pérdidas gestacionales y violencia obstétrica. Tenlo en cuenta por si prefieres escucharlo más adelante.

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