El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomos han logrado consensuar un plan para hacer frente al impacto de la gripe y otros virus respiratorios en las últimas horas. Lo han hecho en la Comisión de Salud Pública, en la que se ha acordado recuperar el uso de la mascarilla en centros sanitarios, hospitales y residencias. Se establecen cuatro niveles con recomendaciones para cada uno. A diferencia del conjunto del país, donde la incidencia es alta en estos momentos, Canarias se encuentra en "la situación cero" según ha explicado la consejera Esther Monzón en la SER.

En las islas, ha señalado, se recomienda que si un trabajador tiene síntomas y puede teletrabajar, se quede en casa. "Si no puede teletrabajar, en el caso de toda la parte asistencial, que intente estar en una zona de la residencia o el hospital donde no tenga contacto con los pacientes". En un tercer escenario, en el que esto tampoco fuera posible, se aconseja solicitar una baja de cinco días: "Cuando regrese a su puesto, que utilice la mascarilla en tanto en cuanto siga teniendo síntomas respiratorios".

538 personas siguen viviendo en los hospitales

Hasta 538 personas con alta médica siguen ocupando camas sanitarias en los hospitales públicos y concertados del Archipiélago a día de hoy. Monzón ha apuntado el coste económico que supone esta realidad enquistada desde hace años en las islas. El colectivo Asamblea7islas ha llegado a cifrarlo en 134 millones de euros. La dirigente autonómica ha explicado que se trata de "un número vivo" que varía cada jornada y ha culpado al 'Pacto de las Flores' de no crear ningún recurso sociosanitario durante la pasada legislatura para aliviar la situación hospitalaria.

"Entendiendo que hubo una pandemia importante que paralizó muchas de las administraciones públicas, desde luego lo que no se tenían que haber paralizado eran las obras públicas. No se hizo nada", ha espetado. En 2022, las consejerías de Sanidad y Bienestar Social publicaron una orden conjunta que regulaba la derivación a plazas sociosanitarias de tránsito de los pacientes que, pese a haber obtenido el alta médica, permanecían en los hospitales del Archipiélago porque precisaban atención sociosanitaria. "Se han ido derivando bastantes pacientes", ha asegurado. En el caso de Gran Canaria, ha apuntado que se han dispuesto unas 40 plazas en Vecindario. Otras tantas en Tenerife.

Sin embargo, reconoce que "a la vez siguen ingresando personas y sigue habiendo una situación social complicada. Hay un envejecimiento de la población, una cronificación de las patologías que hace que necesitemos más recursos". La responsable de Sanidad asegura que ahora ponen el foco en la hospitalización domiciliaria y en los cuidados en casa, "que es donde entendemos que mejor pueden estar".