La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) avanza en la elaboración del estudio técnico justificativo para declarar a todos los ríos subterráneos y cenotes de la Península de Yucatán como una geo reserva subterránea, abarcando más de 3 millones de hectáreas.

Maricarmen García Rivas, directora de Conservación de la Conanp destacó que Quintana Roo posee una riqueza geológica extraordinaria que requiere medidas más estrictas de conservación para garantizar su futuro ante la presión del desarrollo urbano.

Explicó que por ello se hace lo pertinente para hacer una declaratoria como Área Natural Protegida con la justificación de que esta nueva figura de conservación es el control sobre la contaminación y la ordenación del desarrollo en la superficie.

"Tenemos que conservar estos sitios en relación a que no se contaminen. Es necesario hacer una normativa más estricta sobre cómo vamos a disponer nuestros sistemas de aguas residuales y, por otro lado, en relación a las construcciones de arriba, considerar lo que hay abajo", enfatizó.

Es por ello que con esta declaratoria se busca regular las construcciones y asegurar que no afecten el delicado sistema hídrico regional.

¿Qué contempla la primera geo reserva subterránea?

La funcionaria federal explicó que esta será la primera geo reserva de este tipo a nivel mundial debido a su enfoque subterráneo

La propuesta contempla más de 3 millones de hectáreas que incluyen ríos subterráneos, cenotes y las áreas superficiales críticas para la recarga del acuífero dentro de la Península de Yucatán.

Para asegurar una gestión efectiva, la Conanp adelantó que se conformará un grupo interdisciplinario con el objetivo de establecer: criterios de manejo, definición de zonas aptas para el desarrollo, así como recomendaciones precisas sobre dónde y cómo construir para reducir el impacto y la vulnerabilidad de la infraestructura.

¿Por qué es importante la geo reserva subterránea? 

La funcionaria destacó que, si bien existen regulaciones para buzos y espeleobuzos, el reto principal es controlar las descargas de aguas residuales y ordenar el desarrollo en la superficie.

La iniciativa retoma experiencias de manejo ambiental de ANP existentes, como la Reserva de la Biosfera Caribe Mexicano y un elemento central de la propuesta es la participación comunitaria.

García Rivas subrayó que las comunidades indígenas y rurales serán actores clave en la construcción del plan, aportando su conocimiento del territorio y de los sitios culturales vinculados al inframundo maya, en coordinación con el Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH), así como otras instituciones.

El estudio previo justificativo está en su fase final de elaboración y se prevé concluir a finales de este año o inicios de enero del 2026, lo que permitirá avanzar en los trámites para consolidar esta figura de conservación que promete marcar un precedente mundial.