En 1948 Colombia es un país a punto de explotar. Hay descontento entre el campesinado, los obreros de la industria petrolera viven en huelgas y paros, la agitación social es general y la confrontación política entre liberales y conservadores llega a su punto de inflexión con el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán. El magnicidio desata una oleada de violencia política sin precedentes que deriva en la conformación de grupos de autodefensa liberal y focos de insurrección en distintos lugares del país. La llamada época de la Violencia, en mayúsculas, entre 1948 y 1958, según expertos, deja un saldo de 300 mil muertos. Un pacto excluyente entre las élites políticas conjura el conflicto bipartidista, pero abre espacios para la conformación de las guerrillas, entre ellas el ELN.