Aunque siendo bebé estuvo a punto de morir envenenada, el destino de Chantal Andere estaba escrito, máxime porque desde los 4 años supo que quería ser actriz, pero sobre todo, que quería ser como su madre Jacqueline Andere.

Con esa convicción audicionó a escondidas de su familia en una telenovela que le abrió las puertas del mundo que anhelaba y la convirtió a sus 17 años en una de las villanas más cotizadas.

También quiso ser cantante aunque hoy sacia esa que es su segunda pasión, en los escenarios teatrales donde ha interpretado incontables estelares en sendas comedias musicales.

Además de sus protagónicos en televisión y teatro, Chantal Andere ha encontrado plenitud en el mejor papel de su vida, que es el de ser una buena madre y por supuesto la mejor hija, la misma que Pati Chapoy logra retratar en una entrañable entrevista que revela todo lo bueno que hay detrás de ser una gran villana... porque nada es lo que parece.

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