El debate por la obra de las patrulleras oceánicas que por estas horas se construyen en Vigo, España, terminó por correrle el velo a algo que muchos en el sistema político saben: que, sin control, la pesca ilegal y el narcotráfico operan con total impunidad en la extensa Zona Económica Exclusiva uruguaya.

Así comienza un estudio de CERES, el centro de la realidad económica y social, que, en su informe del Monitor de Seguridad, revela los múltiples métodos utilizados por los narcotraficantes para contaminar cargas en altamar y transportar la drogas entre puertos.

El reporte destaca métodos de transporte como el “gancho ciego” hasta los “parásitos”, pequeños cilindros metálicos que se pegan al buque por debajo de la línea de flotación.

Pero el éxito del narco en los movimientos fluviales no tiene solo asiento en su creatividad, también en la corrupción.

Entre 2023 y 2024 se analizaron más de 2.600 incautaciones en transporte marítimo en todo el mundo y aproximadamente en el 68% de los casos hubo participación de conspiradores internos.

¿Qué implica esto para Uruguay?