Lino Esparza no puede soportar que Sandra se haya encariñado del Profesor Uribe y ha enviado a sus sicarios a que se "encarguen"  de ellos. En Ciudad Jiménez cualquier conflicto se resuelve pistola en la mano. Pero los negocios de Esparza siguen en la cuerda floja, anteriormente alguien desde un helicóptero les comenzó a tirotear y ahora Lino quiere asegurarse de que aquello no vuelve a ocurrir. Por eso, invita a sus enemigos a una bonita jaula de tigres para que solucionen el problema entre ellos.

El profesor Uribe sigue de fiesta en el téibol Viva Zapata con Don Candelario Quintana y sus secueaces. Después del tórrido encuentro con la bella Sandra, Uribe está aturdido, borracho... acude al baño cuando escucha el click de una pistola... Todo volverá a dar un giro inesperado...