Quiero agradecer profundamente la oportunidad de dar voz a esta historia titulada “El cuento que nunca fue”, escrita por José Solano, originario de Jimaltlán, México. Cada palabra me ha permitido viajar, sentir y recordar la magia que esconden los relatos que nos marcan para siempre.

Este cuento nos lleva al corazón de un pequeño pueblo lleno de tradiciones, donde la vida de Lupita, sus compañeros y el entrañable maestro Bonifacio se entrelaza con la fuerza de la naturaleza y el poder de las historias. Un relato emotivo que honra la memoria, la enseñanza y la importancia de los cuentos que permanecen vivos en nosotros, aun cuando nunca llegan a contarse del todo.

Hoy comparto este cuento contigo con la ilusión de que lo escuches, lo vivas y lo lleves en tu memoria. Y también con la esperanza de invitarte a soñar: si tienes un cuento, un recuerdo o una historia esperando ser escuchada, permíteme darle vida con mi voz.

Porque los cuentos no solo se leen… también se sienten cuando alguien los cuenta.