El hospital psiquiátrico penitenciario de Sevilla tiene la estructura y la apariencia de una cárcel. Además está dentro de los muros del Centro Penitenciario Sevilla 1. Tiene director, funcionarios y reglamento propio, aunque los presos comunes de Sevilla 1 suelen atender en el comedor. Las personas que padecen enfermedades mentales y han cometido un delito son inimputables, la justicia no las puede condenar. La realidad es que son ingresados en centros psiquiátricos penitenciarios como el de Sevilla por un tiempo equivalente al que hubieran sido condenados si no estuvieran enfermos.

Entre fragmentos de El Oso de Antón Chéjov, el programa radiofónico Onda Cerebral y trastornos límites de personalidad transcurre este episodio de El Mundo Según Severino grabado el verano de 2010.