Era el año 2012 y España era arrasada por la crisis y las políticas de austeridad que ejecutaba el gobierno de Mariano Rajoy a instancias de “la Troika” para calmar los nervios de "los mercados", siempre tan sensibles y dispuestos a subir la "prima de riesgo" hasta niveles insoportables. En aquellos días nos acostumbramos a convivir con "la prima de riesgo”, "los hombres de gris" y las políticas de recortes. Cuando los ciudadanos preguntaban por qué les adelgazaban los derechos,  la Sanidad, la Educación, por qué les bajaban el salario, por qué se aprobaban reformas laborales contrarias al trabajador y por qué aquella sucesión de EREs, se mencionaba a "los mercados".

Salimos a buscarlos. A preguntar a las señoras, a las que suelen ir al mercado, a los niños, a la gente del barrio... Pero nadie, nunca, jamás, los ha visto. Severino Donate lo tiene claro: los mercados no existen. Ni en su pueblo saben dónde están. Alguien le ha debido de decir a Mariano que los oculte. Maldita sea.