Simón es un periodista que trabaja para el periódico local y desde hace tiempo no ha logrado una nota que le traiga reconocimiento, y sus descubrimientos están más cercanos al amarillismo que al respetado periodismo. De pronto le llega un rumor, y es que mientras que el hombre se aproxima a la Luna para dar su primer paso en nuestro satélite, este mismo parecería que viene de un lugar que nadie sospecharía. ¿Acaso el mismo Güero Armstrong es originario de Llano Grande, un pueblitio al sur de Jalisco? Simón tendrá que investigar en lo que podría ser la nota del siglo. 

La cinta escrita por Francis Levy Lavalle y terminada por Techus Guerrero y José Luis Yáñez tras el fallecimiento de Francis, es una comedia ligera, de tipo familiar, cumplidora y efectiva. El cast variadito, encabezado por el mismo Héctor Jiménez, acompañado por figuras televisivas reconecidas de ayer y hoy, que van desde Roberto Ballesteros hasta Ausencio Cruz, nos ayuda a ilustrar un pueblito simpático y colorido, en donde se desarrolla la búsqueda de la verdad, ya que como el personaje de Simón nos recuerda a cada rato, "la labor periodísitca es la búsqueda implacable de la verdad", y en esa verdad podría estar el orgullo secreto de Juanita, quien es la orgullosa madre del Güero Armstrong. 

La cinta toma fórmulas básicas y las ejecuta eficientemente, logrando además aportarnos secuencias emocionantes que empiezan con una persecución en calles empedradas de patrulla contra bicicleta, pero de pronto hasta avionetas tenemos mientras nuestro desafortunado héroe busca escapar de los intereses de quienes no quieren que se descubra la verdad. 

Definitivamente una muy agradable cinta, de esas que nos recuerdan que el cine mexicano ubicado en provincia puede ser mucho más rico que la típica comedia sexosa polanquesca desabrida.