La decisión del Tribunal Supremo (TS) de confirmar el procesamiento del Fiscal General del Estado por las filtraciones relacionadas con el caso de Alberto González Amador, novio de Isabel Díaz Ayuso, han dejado a García Ortiz a un paso del banquillo y de convertirse en el primer fiscal general en ser juzgado.

Después de que el juez Hurtado pusiera fin a la investigación señalando todos los indicios que existían contra Álvaro García Ortiz y Pilar Rodríguez por supuesta revelación de secretos después de haber filtrado a los medios de comunicación datos fiscales de González Amador, este martes la Sala de apelación del TS ha ratificado al juez situando al fiscal muy cerca del banquillo de los acusados.

La Sala, eso sí, ha tomado esta decisión por mayoría, no por unanimidad, ya que uno de los tres magistrados que la forman ha emitido un voto particular en contra de su procesamiento.

En lo que sí han estado de acuerdo los tres ha sido en archivar las acusaciones contra Pilar Rodríguez, jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, al no apreciar indicios de que cometiera delito ya que creen que se limitó a seguir las órdenes de su superior jerárquico.

Llegados a este punto, no cabe ya ninguna impugnación más, por lo que la decisión de la Sala ha dejado a García Ortiz a tan solo un paso de ser juzgado por revelación de secretos, algo que solo podría no ocurrir en caso de que ninguna de las acusaciones decida dirigirse contra él.

Pero lo cierto es que ya hay varias de las acusaciones que se han dirigido contra él pidiendo entre seis y cuatro años de prisión. La Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) ha sido la que ha planteado la pena más dura contra García Ortiz pidiendo seis años de cárcel, mientras que otras asociaciones como Foro Libertad y Alternativa o Manos Limpias piden cuatro años, al igual que la defensa del propio González Amador.

Asociaciones de jueces le piden que "reflexione"

En las últimas horas han sido varias las asociaciones de jueces que han pedido a García Ortiz que haga una "reflexión" sobre el "daño" y el "impacto institucional" que puede suponer su continuidad en el cargo después del procesamiento del TS.

La Asociación Judicial Francisco de Vitoria ha resaltado la "situación de anomalía absoluta" que supone la situación procesal de García Ortiz y le ha pedido que reflexione y "pondere cuidadosamente el impacto institucional que puede suponer seguir en el cargo y el ejercicio de su legítimo derecho a la defensa".

Por su parte, el Foro Judicial Independiente considera que el hecho de que el fiscal general se siente "en el banquillo de los acusados" hace "daño" tanto al Ministerio Fiscal como a los dos fiscales que están actuando en este procedimiento, sobre quienes "siempre va a haber sospecha" de estar recibiendo "instrucciones" de su superior (que es el propio García Ortiz) "para no acusarle".

La oposición exige su dimisión y el Gobierno cree en su inocencia

García Ortiz ha vuelto a ser puesto en la diana por parte de la oposición después de su procesamiento, y en las últimas horas hemos visto a algunas de las voces más importantes del PP exigir su dimisión.

El primero de ellos ha sido el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, que ha defendido que "no puede seguir ni un minuto más" porque "quien se sienta en el banquillo de los acusados no puede perseguir delitos".

En el mismo sentido se han pronunciado la portavoz popular en el Congreso, Ester Muñoz, y secretario general del partido, Miguel Tellado, que han afirmado que "esto no pasa en ningún país democrático" y que se ha comportado como un "vulgar delincuente".

Por su parte, García Ortiz descarta dimitir y el presidente del Gobierno le ha trasladado su apoyo en las últimas horas afirmando que "creemos en su inocencia" y que "cuenta con el aval y el apoyo del Gobierno de España".