Por qué no puedes dejar de crear problemas en tu mente

No estamos hechos para ser felices, estamos hechos para sobrevivir.


Nuestros cerebros están diseñados para preocuparse, y son buenos en eso.

Están construidos para determinar la siguiente gran cosa que hay que "arreglar". Esto es un gran reto. Es una característica cognitiva que nos ha llevado a evolucionar de la forma en que lo hemos hecho. Hemos desarrollado todas las grandes industrias (agricultura, medicina, religión) por algún tipo de miedo: la muerte, el desorden, el hambre, la falta de sentido. La parte del cerebro que controla las fobias también controla la creatividad. No hay coincidencia en esto.

Nacimos para sobrevivir, que es crear.

Si sientes que no puedes dejar de preocuparte, que no puedes dejar de crearte problemas, que no puedes dejar de cambiar tu ansiedad de un rincón de tu vida a otro, que no puedes simplemente sentarte y disfrutar y estar agradecido y feliz, no es porque haya algo malo contigo. Hay algo malo en tu comprensión del cerebro humano y de la felicidad.

No fuimos construidos para ser "felices" en la forma en que pensamos de la felicidad: despreocupados, agradecidos, emocionados.

Nacimos para sobrevivir, que es crear.

El sufrimiento se disuelve cuando nos enfocamos en crear en lugar de sentir. En lugar de estar en el capricho de cómo el mundo nos hace sentir, nos enfocamos en cómo podemos crear lo que queremos de lo que existe.

Lo bueno y lo malo se vuelven irrelevantes cuando el enfoque no es "¿Qué puedo disfrutar?". Pero, más bien, "¿Qué puedo crear?"

Los obstáculos se convierten en oportunidades. La vida se convierte en un viaje increíble.

Todo es creativo. Estás creando células y pensamientos a medida que escuchas o lees esto. Estás creando Co2 (dioxido de carbono) a medida que exhalas. Cuando pasas tiempo con alguien a quien amas, estás creando tu relación. Cada vez que trabajas, estás creando dinero, estás creando habilidad. Siempre estás creando.

El sufrimiento es lo que pasa cuando dejas de crear. En lugar de idear el siguiente paso para tu vida, reflexionas sobre el último. En lugar de imaginar oportunidades antes inconcebibles, asumes que nada mejor es posible. En lugar de tomar el control de tu vida, asumes una actitud de impotencia. Te vuelves indefenso. Tu sufrimiento se vuelve sin sentido.

Cuando nos enfocamos en crear, el dolor se convierte en parte integral del proceso. "Vale la pena". Ya no estamos dividiendo nuestras experiencias emocionales entre "cosas que se sienten bien para los sentidos" y "cosas que no". Lo dividimos en "cosas que valen la pena" y "cosas que no valen la pena". Estamos discerniendo sobre la incomodidad. Estamos evolucionando y creciendo. Estamos expandiendo nuestra capacidad de sobrellevar, pensar, amar, ser.

La creatividad no es exclusiva de las artes, como solemos pensar. Todo es creativo. Hasta el último segundo y parte de tu vida. La creatividad no es necesariamente un estallido de pasión emocional; puede ser una elección.

En esta elección, hay un tipo diferente de felicidad - una que no es pasiva, sino activa. En lugar de tratar de cosechar los beneficios y la alegría del mundo que otras personas han creado, nos embarcamos en nuestra verdadera misión, que es crearnos a nosotros mismos en el mundo.

Así es como dejamos una impresión duradera. Así es como encontramos felicidad real, profunda y sostenible, creando lo que está dentro de nosotros en el exterior.