En este episodio hablamos del estigma imborrable que la sociedad sigue poniendo sobre la figura de la madrastra.

Cuando empezamos a tener voz, a compartir lo que sentimos y a contar nuestras experiencias, muchas veces aparece gente recordando historias de “madrastras malas” o justificando ese viejo cuento que nos persigue.

Pero no venimos a defender a quienes lastimaron, ni a decir que todas somos buenas o perfectas. Venimos a cuestionar un estereotipo que no nos pertenece, que nos fue impuesto y que sigue condicionando cómo se nos mira, cómo se nos habla y qué se espera de nosotras.

Un capítulo para entender cómo se construye ese juicio social y para recuperar nuestro lugar desde un relato más real, más humano y más propio.

Si querés compartir tu experiencia o querés que empecemos a trabajar juntas, podés escribirnos a: hola@sermadrastra.com