¿Y si el alma también influye en tu fertilidad? Esa fue la pregunta que me cambió por dentro. En este episodio de Te Tengo Un Cuento, me siento con la doctora Bethania Aller, ella es gineco-obstetra, especialista en fertilidad y, sobre todo, una mujer que acompaña con ciencia y con alma, para hablar de uno de los temas más difíciles y silenciados que muchas vivimos en silencio: la maternidad que no llega.

Aquí no hay recetas mágicas. Hay verdades que duelen, historias reales, lágrimas compartidas y un deseo profundo de hacer visible lo invisible. Porque la fertilidad no es solo una cuestión física. También es emocional, espiritual, ancestral. Y eso lo olvidamos todo el tiempo.

Compartimos nuestras propias historias. Yo pasé por cuatro pérdidas. Ella, por cuatro fecundaciones in vitro. Hablamos del duelo invisible que deja un test negativo, de cómo sanar antes de buscar un hijo, del dolor de sentir que tu cuerpo te falla, y de esa idea instalada de que “toda mujer puede ser mamá” como si fuera una verdad absoluta.

Bethania nos explica desde la medicina y la energía cómo el alma, las heridas emocionales y hasta las constelaciones familiares pueden influir en nuestros procesos reproductivos. Desde el “embrion cósmico” hasta el impacto del trauma transgeneracional en el ADN, esta conversación es tan disruptiva como profundamente necesaria.

También hablamos de la cesárea, de lo que significa parir desde otro lugar, y de cómo naturalizar ese proceso puede liberarnos del juicio, la culpa y las creencias obsoletas.

Este video no es solo para mujeres que buscan ser madres. Es para quienes han vivido una pérdida. Para quienes sienten que hay algo más profundo que no se ve en una ecografía. Para quienes intuyen que antes de crear vida, hay que abrazar la propia historia.

Gracias, Bethania, por tu ciencia con alma. Y gracias a ti por estar aquí. Si este episodio te toca, te remueve o te acompaña, compártelo. Tal vez otra mujer también necesita escucharlo.

Suscríbete al canal, activa la campanita y déjame tu historia en los comentarios. No estás sola. Y no estás rota.

#fertilidad #maternidad