¿Conoces el término reunionitis? Esa enfermedad que surge cuando haces reuniones por hacer, sin foco, sin orden y sin decisiones claras. Pero aquí va la verdad: Las reuniones son el campo de batalla del liderazgo. Y también el escenario donde se construye —o se pierde— la cultura de una empresa… o de una familia. Si no hablas con tu equipo, no sabes cómo están. Si no sabes cómo están, no sabes cómo va el negocio. Entonces, ¿cómo hacerlo bien? Necesitas un sistema. Uno simple, humano y con propósito. Hay 6 tipos de reuniones clave que deberías tener. Cada una tiene un objetivo específico. En el podcast de esta semana te cuento cuál es ese objetivo, cómo estructurar las reuniones y cómo evitar que se vuelvan un agujero negro de tiempo. Una empresa que no se reúne, no se comunica. Y una empresa que no se comunica… pierde el alma con el tiempo. Escucha este episodio hasta el final.
¿Te imaginas conducir un coche sin saber la velocidad, sin mirar el nivel de gasolina ni el aceite? Eso mismo pasa cuando llevas un negocio sin indicadores. Tarde o temprano… te quedas tirado. Los indicadores son el cuadro de mando de tu empresa. Y no necesitas cien. Solo necesitas los adecuados. En mis programas suelo enfocarlo desde el modelo F.O.C.A: Financiero, Operativo, Comercial, Administrativo. Aquí te dejo algunos de los indicadores más importantes para cada área: FINANCIERO • Margen de beneficio neto (%) • Rentabilidad por producto o servicio OPERATIVO • Tiempo promedio de entrega del servicio/producto • Nivel de cumplimiento de estándares (checklists) COMERCIAL • Tasa de conversión (de contacto a cliente) • Número de leads generados por canal ADMINISTRATIVO • Nivel de cumplimiento de tareas semanales • Volumen de tareas pendientes no ejecutadas En resumen: sin indicadores, solo hay suposiciones. Y tú, ¿cómo estás monitoreando tu negocio? Si quieres saber qué indicadores aplicar primero, cómo crearlos sin enloquecer con Excel, y cómo usarlos para tomar decisiones semanales, te lo explico paso a paso en este episodio. #gestión #gestióndenegocios #indicadores
Muchos negocios quieren crecer, pero lo hacen al ritmo de su caos. Improvisan, apagan incendios, dependen de la memoria o del “como siempre lo ha hecho Fulanito”. Eso no se puede delegar. Las franquicias crecen porque ofrecen algo simple, útil y, sobre todo, predecible. El mismo sabor, el mismo servicio, la misma experiencia. Están sistematizadas, pero no por gusto… sino por necesidad. No se trata de burocratizar tu empresa ni de llenar tu oficina de manuales que nadie va a leer. Se trata de crear procedimientos vivos en las tareas clave del negocio. La sistematización real pasa por 4 pilares: Financiero: cómo se hace el presupuesto, cómo se revisan los números. Operativo: cómo se entrega el producto o servicio. Comercial: cómo se atraen, cierran y siguen a los clientes. Administrativo: cómo se organiza la información y la gestión interna. Y en cada uno de estos necesitas 3 elementos claves que te cuento en este episodio del podcast. Escúchalo hasta el final.
Gestionar personas no es simplemente asignar tareas. Es un arte —y una responsabilidad— identificar quién debería ocupar cada rol dentro de tu organización. Para hacerlo bien, como dueño de negocio, hay tres factores que no puedes pasar por alto: 1. Querer: ¿La persona quiere hacerlo? La actitud es el primer filtro. Puedes enseñarle habilidades, puedes adaptarle condiciones, pero no puedes obligar a alguien a tener disposición. Si no quiere, no sirve para ese puesto. 2. Saber: ¿Sabe cómo hacerlo? Si no lo sabe, puedes enseñarle. Con buena actitud, la curva de aprendizaje se recorre más rápido y con mejor energía. 3. Poder: ¿Puede hacerlo? Aquí hablamos de capacidades físicas, mentales, emocionales o incluso del contexto personal. Si no puede, puedes ayudarle o adaptar responsabilidades. El gran error es pensar que basta con cumplir uno o dos de estos factores. No. Para que una persona sea verdaderamente la correcta para una silla, debe cumplir los tres. En este episodio del podcast te cuento cómo aplicar este principio en tu empresa y qué señales observar para saber si una persona está (o no) en su silla correcta. ¡No te lo pierdas!
Diseñar bien los puestos de trabajo no es un lujo, es una necesidad. Y no solo diseñarlos, también comunicarlos, ejecutarlos y darles seguimiento. Porque una cosa es tener un organigrama y otra muy distinta es que la gente sepa lo que tiene que hacer… y lo haga. ¿Qué debe tener un buen diseño de rol? Al menos esto: K.A.R. – Key Areas of Results (Áreas Clave de Resultados) No tendría sentido despedir a alguien que no tiene claro qué resultados se esperan de él. Pero sí tiene mucho sentido medir el desempeño en función de estos K.A.R. Si no está cumpliendo con alguna de esas áreas clave, entonces sí es una señal de alerta real. En definitiva, te dejo tres conclusiones para cuando quieras contratar a alguien. • No contrates sin definir el rol. • No delegues sin definir qué esperas. • No evalúes sin haber aclarado antes las K.A.R. ¿Quieres saber cómo definir bien los roles en tu negocio? En este episodio te explico paso a paso cómo hacerlo y qué debes evitar. Escúchalo hasta el final.
La plataforma estratégica de tu empresa es el conjunto de elementos que definen tu rumbo y tu identidad. Es como la brújula de un barco: no se ve todo el tiempo, pero es la que guía hacia el destino. Estoy hablando de tu visión, misión, valores y objetivos. Y aquí va una verdad incómoda: Muchos negocios tienen estos conceptos escritos en un PowerPoint, enmarcados en la oficina… y olvidados por todo el equipo. Porque una cosa es tenerlos escritos y otra, muy distinta, es vivirlos, compartirlos y tomar decisiones alineadas con ellos. ¿Te suena familiar esto? “Tenemos misión y visión... pero nadie las recuerda.” “Los valores están en la web, pero no sabemos si los cumplimos.” “El equipo va cada uno por su lado…” Esto es como tener un GPS sin conexión: el mapa está, pero no te guía a ninguna parte. Si quieres aprender cómo hacerlo te invito a escuchar este episodio hasta el final, aquí te cuento la razón por la que tu equipo no sigue tu visión y cómo conseguir que lo haga.
Hoy quiero contarte algo que surgió en uno de esos momentos donde la mente y el corazón se alinean. Iba camino a Barcelona, a dictar una clase para emprendedores. En medio del viaje, estaba pensando en cómo plantear la clase de forma que fuera fácil de entender. La clase era acerca de cómo crear sistemas de gestión para nuestra empresa. ¿Y si tuviéramos un sistema para organizar todos los sistemas de tu empresa? Y ahí apareció en mi cabeza la idea de las 5Ps de los sistemas. Una estructura simple, pero tremendamente poderosa, que hoy aplico con mis clientes y que ha transformado la manera en que gestionan sus negocios. De eso te hablo en este episodio. Míralo hasta el final.
Hoy quiero hablarte de una de las áreas más potentes —y paradójicamente más olvidadas— por muchos emprendedores: la gestión comercial, con foco en la venta y el seguimiento. Porque emprender es servir y servir es vender. Y como ya sabes, sin ventas no hay paraíso. He conocido a muchos emprendedores con productos o servicios increíbles. De hecho, tengo uno en particular que tiene una metodología para que la gente se entrene físicamente que literalmente tiene lista de espera porque se lo quitan de las manos. El problema con esa lista es que no está en ninguna parte y no hay control ni seguimiento. ¡Y ahí es donde se deja mucho dinero sobre la mesa! Porque seamos claros: las ventas no se cierran en el primer contacto, se cierran cuando hacemos un buen seguimiento. Y no importa si usas un CRM, un Excel, una libreta o post-its en la nevera. Lo importante es tener una estructura y de eso quiero hablarte en este episodio.
Vivimos en una época donde la innovación y la disrupción se presentan como el único camino al éxito. Nos dicen que debemos ser únicos, crear productos revolucionarios y diferenciarnos de la competencia a toda costa. Nos seducen con la teoría de los océanos azules, la promesa de mercados sin competencia. Mientras tanto, otros negocios quedan atrapados en un océano rojo, bajando precios hasta asfixiarse. Pero aquí está la paradoja: en un mundo donde todos buscan ser diferentes, podrías terminar haciendo exactamente lo mismo que los demás. Después de años trabajando con emprendedores y dueños de negocios, he aprendido algo fundamental: Innovar puede ser atractivo, pero ser útil es imprescindible. De nada sirve un producto disruptivo si no resuelve un problema real. Si no funciona, si no aporta valor concreto, la disrupción y la innovación es un gasto innecesario de tiempo y dinero. Por eso, la prioridad número uno de cualquier negocio debe ser la utilidad: ofrecer algo que realmente ayude a tu cliente, que resuelva su necesidad o problema. ¿Por qué las personas regresan una y otra vez a las mismas marcas? Porque saben exactamente qué esperar. Cuando eres predecible, generas confianza. Un cliente satisfecho regresa, recomienda y sigue comprando porque encuentra seguridad en la consistencia de lo que ofreces. Eso no significa que no puedas mejorar. Pero cada mejora debe reforzar la utilidad y la predecibilidad de tu negocio. Recuerda: toda mejora implica un cambio, pero no todo cambio es una mejora. De eso hemos hablado en este episodio. Escúchalo hasta el final.
Si lo comparáramos con una mesa, cada una de las 4 áreas de tu negocio (financiera, operativa, comercial, administrativa) representa una pata. En ocasiones, los emprendedores y dueños de negocio se olvidan de que la “pata” financiera es clave para determinar si todo va bien o mal. Eliyahu Goldratt, autor del libro "La meta", decía que el objetivo de cualquier empresa es generar dinero ahora y en el futuro. Mucha gente, especialmente aquellos sin experiencia empresarial, podría pensar que el objetivo debe ser otro: Aportar valor a la sociedad, generar empleo, diferenciarse, resolver un problema, mejorar el clima organizacional, ser innovadores, etc. Sin embargo, nada de esto tiene sentido si en primer lugar no estás ganando dinero con tu negocio. Y cuando hablo de ganar, no me refiero solo a facturar y generar ingresos, sino a saber cuánto te queda después de cubrir todos los gastos. De esto y una herramienta esencial para tu negocio, hemos hablado en este episodio de podcast Marca Profesional.
Tu ordenador, esa herramienta con la que trabajas cada día es un reflejo de cómo está tu mente y tu negocio. No falla. Siempre que me encuentro a un dueño de negocio que me dice que se siente con caos, ansioso, al borde de la locura con el día a día, que mira alrededor y tiene la sensación de no saber por dónde empezar, me pregunto: ¿cuál es la causa para llegar hasta ese punto? Y cuando indago, me encuentro siempre con una “primera capa” que sobresale. La forma de gestionar la información y las herramientas de comunicación, son causa y efecto que generan un círculo vicioso que parece que no acaba. De eso precisamente hemos hablado en este episodio del podcast. De cómo gestionar la información de tu negocio de manera efectiva.
Dice Antony Robbins que la calidad de nuestra vida, depende de la calidad de las preguntas que nos hacemos. Personalmente creo que esto aplica tanto para la vida misma como para nuestro negocio. Hacer una evaluación de cómo estamos, es algo que recomiendo por lo menos una vez cada tres meses. Cada tres meses es un buen tiempo para hacer balance y planificar. Balance, mirar hacia atrás para ver qué ha pasado. Planificar, mirar hacia adelante para proyectar lo que pasará. Una buena forma de mirar hacia atrás y hacia adelante, es haciéndose preguntas. Preguntas que te ayuden a cuestionar y ver si vas por el camino correcto. He preparado doce. Doce preguntas pueden darte una idea de cómo está la gestión de tu negocio. Pero lo que más me gusta de estas preguntas, son las respuestas. SÍ o NO. Sencillo y clarificador. Si la respuesta es que SÍ, genial, lo que debes hacer es mantener y reforzar. Si la respuesta es que NO, eso te dará una pista acerca de algo que tienes que trabajar y a lo que debes poner el foco. Estas doce preguntas vienen de un método que se llama el Método 4D, que sirve para casi toda situación particular que quieras mejorar en tu negocio. Diagnóstico, diseño, desarrollo y dominio. Lo he creado hace más de 15 años y es mi versión personal del ciclo administrativo [planear, organizar, dirigir y controlar]. Dicho de otra manera, lo que el método busca es valorar como está la situación, diseñar una forma de manejarlo, hacerlo y luego evaluar cómo ha ido. Si quieres conocer cuáles son las doce preguntas, te las cuento en mi podcast de esta semana. Escúchalo ahora.
Cuando pensamos en gestionar un negocio, a veces la primera imagen es la de una persona ocupadísima, apagando incendios y, en ocasiones, dando voces al equipo. Sin embargo, esa imagen, aunque útil para ciertos tipos de negocios y problemas, no es sostenible a largo plazo y puede estar lastrando tu negocio. Te propongo un enfoque sencillo y sólido, perfecto si deseas ajustar o cambiar algo. Necesitas trabajar en los 4 pilares de tu negocio, esenciales para una buena gestión y fundamentales para el éxito. Estos cuatro pilares son: el área financiera, el área operativa, el área comercial, el área administrativa. En otras palabras, necesitas poner el foco en la F.O.C.A. Siempre me gusta ilustrarlo con un ejemplo: imagina un coche con una rueda desinflada o una mesa con una pata menos. Le costará mucho moverse o mantenerse. Lo mismo ocurre con estas 4 áreas. Si una falla o es desatendida, las demás sufrirán. Por eso, poner el foco en la F.O.C.A tiene tanto valor. Y me preguntarás, Fabián, ¿cuál sería el área más importante? A lo que te digo que: • Área Comercial: activa todo lo demás. • Área Financiera: define la realidad de tu negocio. • Área Operativa: genera valor y soluciona problemas a tus clientes. • Área Administrativa: ayuda a que todas las demás funcionen correctamente. Como ves, todas son igualmente importantes. Muchos emprendedores se destacan en lo operativo y comercial, pero flaquean en lo administrativo y financiero. Como dije al principio, no tiene por qué ser así, y puede que sea lo que necesitas ajustar o cambiar en tu negocio. Si quieres aprender en qué consiste cada uno de estos pilares y cómo organizarlos en tu plan de acción, te invito a escuchar este episodio del podcast Marca Profesional.
Tener claridad acerca de lo que debes hacer en tu negocio, es una de las tareas más importantes en las que deberías trabajar. En este episodio del Podcast Marca Profesional te comparto cómo tener esa claridad para gestionar tu negocio y cuáles serían los pasos para definir tu hoja de ruta para ponerte en acción.
En este episodio hablamos acerca de los tres roles que debe tener todo dueño de negocio, según Michael Gerber en su famoso libro, El mito del emprendedor. El rol técnico, el rol directivo y el rol emprendedor. Mira el episodio completo para conocer a qué se refiere cada uno de ellos.
Muchos dueños de negocio, llevados por el afán de pasar a la acción y con la idea de "se hace camino al andar", realizan sobre esfuerzo innecesario sin darse cuenta, pensando ingenuamente que son más productivos. Lo cierto, es que no se hace camino al andar cuando ya hay caminos mejores para hacer las cosas. Lo cierto, es que pudieron haberse evitado tanto ajetreo solo con pensar antes de hacer las cosas. Lo cierto, es que la idea de parar, pensar y diseñar una mejor forma de hacer las cosas, no está en su cabeza, sencillamente ¡no hay tiempo! Están tan ocupados conduciendo que no tienen tiempo de echar combustible. Kurt Lewin decía que "no hay nada más práctico que una buena teoría". La practicidad busca la eficacia y la teoría busca la eficiencia. La combinación de eficiencia y eficacia es lo que nos hace verdaderamente EFECTIVOS. De esto hemos hablado en este episodio. Espero sea útil para ti.
Frecuentemente escucho estas preocupaciones de dueños de negocio: • "Fabián, no sé cómo controlar mi negocio." • "Quiero ser capaz de gestionar mi empresa de forma remota, pero no puedo." • "Me gustaría pasar más tiempo con mi familia ahora que soy padre." • "Estoy agotado de trabajar tantas horas y no ver avance en mi negocio." ¿Te suena familiar? Si es así, préstame atención porque mi conclusión podría resonar contigo. El desafío radica en la GESTIÓN, o más específicamente, en no sentirse capacitados para gestionar. Cuando hablo de gestión, me refiero a su significado técnico, que sigue las cuatro etapas definidas por el proceso gerencial: PLANIFICAR, ORGANIZAR, DIRIGIR y CONTROLAR. De eso precisamente hablo en este primer episodio de la nueva serie del Podcast Marca Profesional.
En este episodio hemos invitado a Lidia Martín, psicóloga, escritora y conferenciante, quien nos comparte desde una perspectiva cristiana y profesional qué es el síndrome del impostor y cómo podemos superar esos momentos en donde podemos sentirnos impostores. Puedes tener más información de Lidia en https://www.lidiamartin.online. Si quieres crear, posicionar y monetizar tu marca personal apúntate a la Escuela Expertos Emprendedores. Empieza aquí 👉 https://escuelaexpertosempremdedores/newsletter-pd/
Aprende a monetizar tu marca profesional. Empieza gratis aquí https://fabiangonzalezh.com/newsletter/ En este episodio descubrirás las mejores claves para reinventarte profesionalmente. Hoy con un invitado muy especial, José Humberto Rodriguez, el policía colombiano que ha conquistado a los madrileños con la comida típica de su país y ha construido una cadena de restaurantes generando 150 empleos. Esta historia inspiradora te mostrará que la perseverancia, la disciplina, el orden, la pasión pero sobre todo tener un propósito claro, son ingredientes claves para cualquier cosa que quieras conseguir. Esperamos que disfrutes este episodio. A José Humberto lo puedes seguir en Instagram @josepancol o en su web https://josepan.es Si quieres crear, posicionar y monetizar tu marca profesional o emprender a partir de tu conocimiento empieza gratis aquí: https://fabiangonzalezh.com/newsletter/
Hoy día, nadie con tres dedos de frente duda de la importancia de tener un plan de negocios cuando empiezas un emprendimiento. Y si no tienes un plan, déjame decirte… estás caminando a ciegas. Da igual qué hagas. Puedes ser un mago del diseño gráfico, un crack en la cocina o una mente brillante para las finanzas. Sin un plan de negocio que ponga el foco en la F.O.C.A, tu probabilidad de fracaso será alta. Si no sabes qué significan estas cuatro letras en tu negocio... estás en problemas. Te cuento la historia de Ariel. Un tipo con un talento increíble para el diseño gráfico y el storytelling. Se le ocurrió la genial idea de crear zapatillas con diseño único, cada par, una obra de arte. Le puso como nombre a su negocio Dicreem. ¿Suena a que podría funcionar? Claro que sí. Pero Ariel no se lanzó a lo loco. Participó en el programa Shark Tank Colombia buscando inversores. ¿Sabes por qué se veía tan seguro? Porque había hecho la tarea. ¡Tenía un plan de negocio clavado! Hizo su análisis financiero, sabía cómo iba a operar, cómo iba a vender y cómo iba a administrar todo. Tenía clara cada una de las partes de la F.O.C.A. Y no solo convenció a los tiburones, sino que consiguió una inversión que catapultó su la seguridad en sí mismo y su imagen de marca. Ahora, ¿quieres tú lanzar tu propio negocio o fortalecer el que ya tienes? Necesitas un plan de empresa que te evite quebraderos de cabeza y te lleve directo al éxito. Aquí van un par de consejos prácticos basados en la historia de Ariel que puedes aplicar hoy mismo: 1. Enfócate en los números: Dedica tiempo a entender tu flujo de caja, tus costos operativos y tus márgenes de ganancia. Ariel tenía tan claro cada detalle financiero que cualquier pregunta de los inversionistas la respondía como si fuera un experto financiero. 2. Construye tu mensaje comercial: Define claramente tu propuesta de valor. Ariel utilizó su habilidad en storytelling para crear una narrativa convincente sobre sus zapatillas. Tu historia es lo que conecta emocionalmente con tus clientes e inversores. Quiero que visualices mi último y recién salido del horno digital episodio de Podcast Marca Profesional. Hablamos precisamente de cómo crear un plan de empresa o negocio, definimos lo que significa poner el foco en la F.O.C.A y tuvimos la oportunidad de entrevistar a Ariel, el fundador de Dicreem.