Sin radares, telescopios ni equipo especializado de astronomía o estudios universitarios en Astronomía, el Centro de Estudios del Autoconomiento (C.E.A.), cobra dinero por los cursos que ofrece sobre Astronomía, Arqueología, Historia Mitológica, Psicología, etc.. El director del C.E.A. se llama Ernesto Barón. 
Aprenden información falaz y hasta disparates transmitidos por personas que se autodenominan expertos, especialistas con doctorado y profesores, sin un diploma certificado por universidad acreditada alguna. Aprender ciencia, química y astronomía en universidades acreditadas es esencial para saber más sobre la posibilidad de vida extraterrestre; y este programa radial de la Red de Apoyo, intenta advertir sobre los peligros a los cuales son expuestos los individuos que pagan por estos cursos. Terminan creyendo que es real toda la ficción de historias fantásticas enseñadas por personas sin escrúpulos o quizás con delirios y psicosis, así como ocurrió con Marshall Applewhite, que había estado internado en hospital psiquiátrico, y no lo sabían los seguidores que desgraciadamente, en el 1997, se quitaron la vida. Cuarenta personas se quitaron la vida (39 en marzo y 1 en mayo), y otra luego se la quitó en el 1998, creyendo ellos que poniéndose bolsas en la cabeza después de quedar borrachos y con barbitúricos, era el medio para poder ser transportados desde la Tierra a una nave espacial, así como lo habían visto en la televisión, en el programa de Star Trek.
Otro peligro evidente y repetitivo en el caso de todas las personas que son sometidas a estas organizaciones es que si no reciben ayuda, y no logran poner sus ideas y pensamientos en orden, a través del profundo análisis y del cuestionamiento lógico para poder distinguir la realidad de lo irreal, continuan creyendo que es real lo aprendido por años, aún así hayan presenciado crímenes y catastrofes como las ocurridas por ejemplo, con el suicidio colectivo ocurrido en California, en el 1997. Todavía, al día de hoy, un ex alumno del líder de la secta Heaven’s Gate, que se llama Richard Ford (en la secta llamado Rio D'Angelo), aún cree que su líder, llamado Marshall Applewhite, que también se suicidó, fue Jesucristo en su segunda venida. Ford aún delira creyendo que él es el escogido de esparcir hoy día el mensaje de Applewhite.
La pareja entrevistada ofrece al público un ejemplo de los conflictos familiares que pueden provocar grupos como el C.E.A. gnóstico, cuando alguien llega a creer que es real lo que escucha en los cursos que ellos dan, los cuales no son ofrecidos por profesores de universidades acreditadas. Cuando alguien termina creyendo que es real y auténtica la experiencia extraordinaria que otro le cuenta sobre estudios, conocimientos o conversaciones con extraterrestres, o con entes espirituales, surgen muchísimos problemas de confianza dentro de la familia, y de adaptación social. En la mayoría de los países en el mundo se ofrece educación básica, y en los países más adelantados, las personas que aprenden este tipo de información falaz, sufren luego de incomprensión, escarnio, rechazo y burla; por lo difícil que se le hace a la población educada comprender cómo otra persona puede ser persuadida para que crea que sin estudiar astronomía, química o astrofísica, y estudiando técnicas para desarrollar el autoconocimiento y la meditación, puede aprenderse astronomía, historia y el desarrollo de poderes de comunicación mental con extraterrestres.
Los directores del reconocido Programa de Radioastronomía, SETI (Búsqueda de Vida Extraterrestre) han escrito artículos revelando lo siguiente: “Si extraterrestres nos hubiesen visitado, habrían tenido que poseer tecnología superior a la nuestra, y serían los que estarían gobernando nuestro pleneta, pero no hay rastros ni señal alguna de vida extraterrestre. Sabemos que la probabilidad de vida extraterrestre es baja.”
Se estimaba que, en 10 años, el Programa SETI de Radioastronomía encontrase señales de vida, y lleva 60 años sin encontrar nada. Las señales de tv y radio comenzaron a emitirse en nuestro planeta a través del espacio, hacen solo 100 años. La NASA expresa que ningún científico responsable y serio jamás ha clamado encontrar vida extraterreste. Robert Rood, distinguido astrofísico y químico, que escribió el libro titulado “Are We Alone?” (en español significa “¿Estamos solos?”), dice que ‘aún así sea improbable hallar vida en otros planetas, vale la pena mantenerse a la espectativa’.
La NASA expresa acerca de todas estas personas que dicen haber encontrado vida en otros planetas, que esas personas no son astrónomos o científicos serios, y mucho menos lo son quienes argumentan que existió vida extraterrestre en este planeta. Tanto la NASA, como el Instituto SETI, invierten miles de millones de dólares americanos en tecnología y proyectos, dirigidos a descubrir vida en otros planetas. Ambicionan encontrar planetas habitables, no tan solo por causa del conocimiento, sino también teniendo en mente la posibilidad de que el ser humano pueda emigrar a algún otro planeta en un futuro.
No es criticando ni burlándonos que podemos rescatar del peligro a las víctimas de estafadores del conocimiento o de la fe religiosa, sino invitándoles a estudiar y a cuestionar la autenticidad de lo aprendido. Este programa radial realiza este difícil intento, con la esperanza de que las víctimas de estos estafadores cuestionen todo lo que otra persona les cuenta y podría ser ficticio, fantástico o irreal. Este programa está dirigido a la gente que cree que mentalmente y sin estudios universitarios o académicos es posible la acquisición de conocimientos científicos, aprendiendo de personas que aseguran haber tenido contacto con gente intangible, que no se puede ver ni escuchar en ninguna parte del mundo. Está dirigido a la gente que lo cree sin duda alguna. Invitamos a que se cuestionen si es posible que el autor de tal revelación tenga algún trastorno mental, y si no lo tiene, podría inventárselo y mentir, o podría estar personalmente muy afectado necesitando escapar de la realidad, otra posibilidad sería que estuviese muy engañado creyendo lo que no es posible, sin poder diferenciar la realidad de la fantasía.
Si estas creencias inducen agresión, desprecio y enajenación de gente que tu sabes que te aman y son personas de buen corazón; si desde que entraste a uno de estos grupos comenzaron a ser más frecuentes las discusiones en tu casa, las peleas y estás más tiempo alejado y enajenado de tus seres queridos, si sientes que discriminas con prejuicios a las personas que no simpatizan ni están deacuerdo con las creencias del grupo, esa doctrina es peligrosa y destructiva. Si es así, no es buena ni recomendable. ¡Ten cuidado con esas creencias!