Por estar creyendo en el esoterismo o en el misticismo, nadie se transforma en alguien peligroso, pero como ocurre con la manipulación de creencias religiosas, lo peligroso se encuentra en el maltrato y en el daño que algunos pueden provocar, al justificar sus malas acciones con algunas de estas creencias. Este es un programa de prevención que informa para proteger y educar al público que nos escucha acerca de los peligros relacionados al movimiento de la Nueva Era. Ofrecemos medidas de prevención acerca de las agrupaciones que prometen salud y bienestar, pero en cambio provocan traumas, confusión, desorientación, engaño, sugestión y estafa, con la capacidad de arruinar la vida de muchos. El Movimiento de la Nueva Era no es una religión, es un movimiento caracterizado por diversos grupos que comparten ideologías similares, y caracterizado por el sincretismo religioso que originalmente resulta de la inspiración dejada por diversos escritores que desde hacen siglos, lograron impactar con sus creencias místicas a millones de personas, y todavía aún siguen haciéndolo. Es considerado un movimiento de ideologías y prácticas místicas, espirituales o religiosas que comparten una red de creyentes y practicantes.Estos grupos generalmente venden entradas a charlas o cursos, generalmente ofrecidos a través de seminarios y convenciones, aprovechando la oportunidad para vender también, de una vez, sus libros y productos. Generalmente no ofrecen sermones porque los sustituyen por intensas charlas, que por lo general tienden a ser largas y frecuentes. Tienden a reunirse más frecuentemente que los grupos religiosos que ofrecen servicios en sus iglesias. Su auge se debe a las miles de personas que buscan algo diferente para mejorar sus vidas, y les llama la atención la idea de un crecimiento personal. Suelen agruparse alrededor de una librería de metafísica o de un centro educativo, para poder escuchar a un maestro, guía, gurú o líder espiritual. La Nueva Era es definitivamente un movimiento heterogéneo de creencias místicas, esotéricas, sobre la metafísica y sobre diversas corrientes religiosas.  Las encuestas recientes de adultos estadounidenses indican que una gran mayoría de las personas en este país comparten muchas de las creencias de la Nueva Era, y por ello avisamos sobre el peligro relacionado cuando lo místico e irreal es presentado, inducido y transmitido como si fuese lo más efectivo para mágicamente resolver algún problema.Las encuestas indican que un por ciento bien alto de estadounidenses creen en doctrinas de la Nueva Era, que incluye creencias en la reencarnación entremezcladas con astrología, en búsqueda de saber el futuro, lo mismo que en el poder de la profesía, así como en los cristales como fuente de energía curativa o energizante, también en las cartas del tarot como base fiable para las decisiones de la vida, creen inclusive que Dios es un estado de conciencia superior alcanzable para las personas, que Dios es "la realización total del potencial humano y personal" y que cada persona puede convertirse en Dios. Además, 1 de cada 4 personas en los Estados Unidos creen en un concepto no tradicional sobre la naturaleza de Dios, el cual a menudo asocian con el pensamiento de la Nueva Era. Su influencia se percibe en muchas esferas del pensar en Estados Unidos,  y por lo tanto en todo el continente de América, pero también en Europa se percibe fuertemente esta influencia.