Las palabras tienen un poder increíble. Pueden inspirarnos, animarnos, consolarnos, desafiarnos, transformarnos. Pero también pueden herirnos, desanimarnos, desmotivarnos, limitarnos, destruirnos. Por eso es tan importante elegir bien las palabras que usamos con nosotros mismos y con los demás. Las palabras que nos decimos a nosotros mismos pueden determinar nuestra actitud, nuestra confianza, nuestra autoestima, nuestra felicidad. Las palabras que decimos a los demás pueden influir en sus emociones, sus pensamientos, sus acciones, su destino. ¿Qué tipo de palabras quieres usar? ¿Qué tipo de palabras quieres escuchar? ¿Qué tipo de palabras quieres vivir? Te invito a que reflexiones sobre el poder de las palabras y que elijas las que te ayuden a crecer, a mejorar, a superarte, a lograr tus sueños. Porque las palabras pueden cambiar tu vida, y la vida de muchas personas.