Hoy estamos celebrando el Día de la Biblia y tomamos a bien apartar este domingo y dedicarlo a estudiar la importancia de la Palabra de Dios. Cuando pensamos en la Biblia estamos claros que es la guía para la vida del hombre, pero ¿cuándo buscamos esta dirección para ponerla en práctica? Por lo general es cuando llega la necesidad de hacerlo, de otra manera vivimos como pensamos que es correcto y cuando los problemas crecen o sentimos que no hay muchas opciones buscamos de Dios para que nos ayude.

Hoy miraremos como Dios preparó a un hombre para poder edificar el templo a Israel después del exilio. Él necesitaba ser instruido antes de salir, por lo que el Señor preparó a Esdras en medios de una sociedad quebrantada para que tuviera el respeto del pueblo, la confianza del pueblo y la confianza del rey para cumplir la misión que Dios había encomendado.

Lo que veremos en esta mañana es que la edificación de un pueblo comienza con hombres que están claros del propósito de Dios en sus vidas para así llevar a un pueblo por el lugar correcto. Dios se encargó de todo lo que este hombre necesitó porque el dedicó su corazón a lo más importante. El Reino de Dios siempre va de primero en nuestra lista de importancia, de lo de más se encargará Dios. Debemos de cumplir nuestra parte.

Ps. Daniel Gómez