Presentada en la Berlinale de este año, esta coproducción entre los Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo nos trae una bonita cinta familiar animada que tiene un look de stop motion (animación cuadro por cuadro), aunque hecha con Unreal Engine y animada en Maya,  nos habla de la importancia de la amistad y el bien mayor. 

Un castor finalmente ha culminado la obra de toda una vida y terminó de construir una represa... el problema es que la hacerlo, un bosque es inundado y la vida de los animalitos que viven ahí queda en peligro. Buho se pierde y Zorro y Liebre de dan a la tarea de buscar a su amigo y es entonces que descubren la obra del Castor. ¿Podrán convencerlo de que cambie sus acciones para no afectar la vida en el bosque?

La cinta tiene una historia sencilla pero eso no significa que sea plana o, como tristemente pasa en el cine de otras latitudes (te hablo a ti, cine animado infantil mexicano), no trata al espectador como idiota, ni trata de meter humor de doble sentido a discreción. Sabe cual es su propósito y lo cumple con un muy cuidado trabajo animado y hasta canciones para poner de buenas a toda la familia. Algo muy refrescante que muestra que aunque uses nombres tan génericos en los animales, no necesitas de tener el respaldo de una marca registrada para crear simpatía con nuestros protagonistas, desde el mismo Zorro, hasta las simpáticas Pi-ratas.

La película se proyectó el sábado 8 de junio pero se podrá volver a ver el lunes 10 en Cinépolis Centro Magno en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara.