La celebración del 47 aniversario de la Constitución en el Congreso de los Diputados ha estado marcada por la controversia en torno al caso Salazar. En los habituales corrillos con periodistas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abordado el escándalo que salpica a su antiguo colaborador, según los detalles ofrecidos por Ricardo Rodríguez, jefe de Política de COPE, en el programa 'Mediodía COPE'.

Sánchez ha enmarcado la gestión de las denuncias contra Paco Salazar en un "error en la velocidad de la tramitación", un fallo que ha asumido en primera persona. El presidente ha negado cualquier connivencia con su excolaborador y ha asegurado que cortó toda relación con Salazar en cuanto conoció el escándalo "por la prensa", comprometiéndose a reforzar el comité interno antiacoso del PSOE.

Ante las críticas de las feministas de su partido, el presidente ha respondido de forma tajante: "El malestar lo tenemos todos". Sánchez ha defendido que actúa con contundencia ante la corrupción y el acoso, afirmando que entiende que "al PSOE se le exija más", pero ha instado al resto de partidos a hacer más. También ha calificado de "mentiras" las amenazas de José Luis Ábalos, enmarcándolas en su estrategia de defensa.

Sobre el futuro del mandato, Sánchez ha pedido "calma y paciencia", mostrándose convencido de que tanto él como sus socios desean que la legislatura continúe. Ha defendido una gestión centrada en "avances sociales" frente a la "involución e inestabilidad" que, según él, representan PP y Vox.

Para restar importancia a los escándalos, el jefe del Ejecutivo ha afirmado que "el cuadro es mucho más completo que hablar de un caso o una situación judicial". En esta línea, ha llegado a asegurar que el PSOE es hoy la "primera fuerza política a nivel estatal", según sus propios datos, y se le ha recordado su frase de que "estamos viviendo uno de los mejores momentos de nuestra historia".

Por su parte, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado muy duro, acusando a Sánchez de presidir "el gobierno que más ha atacado la constitución" y ha calificado el caso Salazar de "inadmisible". Feijóo está convencido de que el presidente conocía las denuncias y "decidió taparlo".

El líder del PP ha advertido que solo presentará una moción de censura si es "sólida y sirve para ganar". Además, ha criticado la ausencia de Vox en el acto, considerando que es "jugar a cosas muy peligrosas", y ha calificado a Junts como un "kleenex en manos del PSOE".