Vergüenza.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha sacado pecho al recibir al líder opositor venezolano, Edmundo González, que ha tenido que exiliarse debido a que si vida corría peligro ante la persecución de la dictadura de Nicolás Maduro.

El candidato ganador de las elecciones del pasado 28 de julio, como lo señalan el más de 80% de las actas publicadas por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), se ha convertido en una nueva arma arrojadiza para el Ejecutivo socialista. Primero, el propio Sánchez en el Comité Federal del PSOE le denominó como héroe -curioso adjetivo, ya que los héroes siempre mueren en el relato- y afirmó que no le abandonarían.

Horas después, se conoció que acogerían al ex embajador venezolano. Pero la acción deja más preguntas que respuestas en el lado español.

Y es que el el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirmó de forma tajante que no existió ningún tipo de negociación con el régimen de Nicolás Maduro: “Los únicos contactos han sido de tipo operativo”. Indicó que el asilo fue una “decisión personal” de González.

“El Gobierno de España no da ninguna contrapartida para que se haya podido producir esa salida de Edmundo González”.

Sin embargo, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, afirmó que sostuvieron "amplias conversaciones y contactos" por lo que considera que “la falsaria” no es buena consejera, indicando que el Ejecutivo sanchista miente y bien entregaron alguna prebenda o pactaron algo a cambio de recibir al líder opositor. De ser cierto, lo acordado no puede ser nada bueno: un reconocimiento de Maduro o una defensa contra las sanciones a los cabecillas del régimen son las primeras hipótesis.

“La falsaria no es buena consejera. Amplias conversaciones y contactos tuvieron lugar para operativizar la partida del opositor González Urrutia del país con las plenas garantías que ofrece un salvoconducto, producto del acuerdo entre ambos gobiernos. Es un hecho comunicacional el aterrizaje de una aeronave de la Fuerza Área española con autorización de las autoridades aeronáuticas de Venezuela”.

Evidentemente, alguien miente. Solo que en este caso, es más complicado saber quién, debido a que estamos ante dos gobiernos que hacen de la mentira su forma de hacer política.

Lo que sí está claro, es que la salida de González, que pasó refugiado más de un mes en las dependencias diplomáticas de Países Bajos, solo beneficia a Maduro. Y dada la cercanía del dictador con el expresidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y la de este con Sánchez, es evidente que contactos hubo.

Cabe señalar que pese a recibir al candidato ganador, el Ejecutivo afirmó que no reconocería su triunfo en las elecciones, ni tampoco a Maduro, hasta que éste muestre las actas, algo que según la normativa venezolana tenía que haber sucedido hace semanas.

Y si seguimos las acciones que ha tomado el dictador venezolano, y la defensa de su ‘embajador’ Zapatero, se antoja que el presidente de Gobierno está siguiendo un papel dentro de un guión que solo tiene un objetivo: asegurar la permanencia de Maduro en el Palacio de Miraflores.

Este y otros asuntos serán debatidos en La Segunda Dosis de este lunes, 9 de septiembre, junto a William Cárdenas, abogado, internacionalista y diplomático hispano-venezolano, e Irene Tabera, periodista de OKDiario.