Por qué es mejor para la salud comer pan integral: claves para introducir estos cereales en la dieta
Description
El consumo de cereales integrales, como el pan integral, no solo aporta sabor y variedad a la dieta, sino que también supone beneficios claros para la salud. Así lo destacó Manuel Molina Gómez, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas Nutricionistas, durante su intervención en el programa Onda Agraria.
Según Molina, los cereales integrales son aquellos que conservan las tres capas principales del grano: el endospermo, el salvado y el germen. Explica:
Esta cualidad hace que se conserven una gran parte de los nutrientes que aportan los cereales, de modo que sus derivados tienen mayor contenido en fibra, vitaminas, minerales y sustancias bioactivas
Este aporte nutricional, subrayó, se asocia a una menor mortalidad, menor riesgo cardiovascular, menor incidencia de diabetes y de ciertos tipos de cáncer.
En cuanto a los tipos de cereales, Molina señaló que aunque existen diferencias mínimas entre granos como el trigo, la cebada, el centeno o la avena, todas estas variedades comparten características nutricionales similares, siendo principalmente fuentes de energía y fibra. Incluso existen cereales integrales sin gluten, como el arroz, el maíz o el trigo sarraceno, así como pseudo cereales como la quinoa o el amaranto, que pueden incorporarse sin problemas a la dieta de personas con intolerancia.
La mejor forma de incluir estos cereales
La forma más sencilla de incluir estos alimentos es a través del pan integral. Molina explica:
En España, el pan integral está regulado, por lo que al comprarlo nos aseguramos de que el 100% de la harina proviene de granos enteros
Además, recomienda incorporarlo en todas las comidas principales del día, o al menos sustituir progresivamente el pan blanco por pan integral, e incluso optar por panes con contenido parcial de harina integral (50%) como paso intermedio para quienes no están acostumbrados al sabor más intenso.
Sin embargo, el consumo de cereales integrales en España es todavía muy bajo, con apenas 10 gramos por persona al día frente a los 90 gramos recomendados. Esto contribuye a un bajo aporte de fibra, uno de los nutrientes esenciales para la salud digestiva y cardiovascular. Por eso, Molina insiste en la necesidad de realizar cambios realistas y sostenibles en los hábitos alimentarios:
No se trata de cambios radicales, sino de ir incorporando más cereales integrales en la dieta diaria de manera progresiva
En línea con esta recomendación, la campaña "Pásate a lo integral", impulsada por la European Food Information Council, ofrece a los consumidores herramientas prácticas, recetas y retos para facilitar la transición de los cereales refinados a los integrales. El objetivo, según Molina, es que este cambio sea fácil de incorporar en la vida cotidiana, promoviendo así una dieta más saludable y equilibrada.
Con estos consejos, incluir cereales integrales en la alimentación deja de ser un desafío y se convierte en un paso sencillo hacia una mejor salud general, empezando por algo tan cotidiano como el pan en la mesa.




