Hay personas que, aun teniendo salud, sienten que ya no pueden más… se rinden por duelos, por rupturas o por problemas que sí tienen solución.

Y mientras tanto, hay otras, como JOHANA RODAS, de 48 años, que le suplica a Dios por un día más de vida, cada vez que despierta.

Johana vive con INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA TERMINAL, una enfermedad sin cura, donde los riñones dejan de funcionar y la única forma de seguir viva es conectarse a una máquina de hemodiálisis 4 horas por sesión, 3 veces a la semana, durante toda la vida. y desafortunadamente

No es candidata a trasplante, por lo que deberá conectarse a esta maquina el resto de su vida.

Gracias a la FUNDACIÓN DE AMOR, (Guatemala), Johana sigue con vida.

Esta organización sin fines de lucro, ha logrado lo que muchos creen imposible: sostener con dignidad a más de 600 pacientes renales sin recursos económicos al mes, ofreciendo hemodiálisis, pruebas, apoyo psicológico, cirugías de trasplante renal y medicamentos, todo 100% gratuito.

Hoy esta fundación es una referencia nacional en salud renal, y emplea a más de 120 personas comprometidas con esta causa humanitaria.

Detrás de este milagro está Annelisa Castillo, su directora, una mujer resiliente, sobreviviente de insuficiencia renal crónica y trasplantada en 1999, desde entonces para ella, es su misión de vida.

Gracias a su visión y entrega, más de 319 personas han recibido un trasplante renal y cientos más siguen luchando cada día por vivir, con esperanza.

Aunque el trasplante salva vidas, no es una cura. Un riñón trasplantado dura en promedio entre 10 y 15 años. Después de eso, muchos pacientes deben volver a la maquina de diálisis… si están vivos, y si tienen ayuda.

Tú puedes ser parte de esta historia.

📞 Teléfono: +502 2295-0202

📧 Correo: amor@fundaciondeamor.org

IG: https://www.instagram.com/fundaciondeamor?utm_source=ig_web_button_share_sheet&igsh=ZDNlZDc0MzIxNw==

Ayudar a Fundación de AMOR es ayudar a sostener la vida.

Gracias de corazón a la Fundación de AMOR por permitirme hacer esta entrevista. Estoy segura de que tocará muchas almas… y nos hará agradecer más lo que damos por sentado.