“Mi papá no es un hombre malo. Es una persona profundamente enferma”.El alcoholismo genera locura, cerrazón y se convierte en tragedia humana. Expuso el conferencista Salvador Valadez Fernández, del Grupo de Familia Al-Anon.
Cuando un alcohólico detiene demasiada ingesta de alcohol se dañan los occipitales de su cerebro y esto genera una enfermedad que es locura y se llama “celotipia”. Los alcohólicos empiezan a celar a sus mujeres que jamás les han hecho nada, las atormentan y torturan de una manera infamante.
La tercera causa de muerte a nivel mundial está relacionada con el alcoholismo. Se dijo durante con la conferencia con personas que han logrado conseguirla sobriedad en Alcohólicos Anónimos (AA).
Se abundó en el tema como parte de la celebración del 40 aniversario de la llegada del mensaje de Al-Anon a Poza Rica. Se dijo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha catalogado al alcoholismo como enfermedad incurable, pero no está socialmente aceptada. “Cualquier enfermo es sujeto de compasión, excepto el alcohólico”.
El conferencista detalló que es la única droga socialmente aceptada, “puedes ir al súper y comprar”. Sin embargo el alcoholismo es una enfermedad que no está socialmente aceptada.
Lamentó que en las escuelas de medicina del país se lleven sólo dos horas en toda la carrera para hablar sobre la intoxicación alcohólica, sus impactos y de cómo eliminar la contaminación de un organismo. Pero los médicos llaman a los alcohólicos “borrachitos” y jamás les enseñan que es una enfermedad. Recalcó.
La ciencia médica no ha encontrado una cura adecuada para esta enfermedad, lo único que ha resultado “impresionante” para combatir la enfermedad son los AA. Logran el 75 por ciento de recuperaciones. “Es alto en la ciencia”. El 50 por ciento se queda para siempre. Otro 25 fluctúa en recaídas hasta que se queda. Sólo el 25 por ciento descarta, “es un índice muy bajo para una enfermedad tan grave”.
Explicó las tres clases de alcohólico: Ebrio, Sobrio y Seco. También las cuatro fases: Pre-alcohólica prodrómica, crítica y crónica. En ellas se experimentan cambios en conductas y personalidad. “Un alcohólico tiene doble personalidad. Una familia que viva con alcoholismo y tiene a dos personas en la misma”. Refirió.
Además enfatizó que existen 17 características de personalidad alcohólica entre los bebedores con edades de 5 a 55 años. El consumo de alcohol inicia como una forma de resolver los problemas de culpabilidad, soledad, angustia, preocupación y ansiedad. Se curan los problemas internos, pero incrementan los externos.
Finalizó argumentando que los alcohólicos consideran que las bebidas embriagantes son una medicina que resuelve todos los problemas. A eso se le llama, locura y cerrazón. Indicó.