TODO SIGUE IGUAL

Cuando te fuiste pensé que volverías
y te esperé parado en la ventana
viendo morir las hojas en los árboles,
mientras la lluvia borraba tus pisadas.
Viendo jugar los copos con el viento,
y deshojando monosílabos de mayas.
Pero sólo se quedaron tus recuerdos
ocupando el lado izquierdo de la cama.

Todo sigue igual desde aquel día.
Tu añeja mecedora,
tu begonia morada,
tu astrosa taza de café,
tus zapatillas rosadas.

Y me preguntan por ti cuando las miro:
Que dónde estás,
cuándo regresas,
por qué te has ido,
por qué no llamas.

Y yo no sé contestar a sus preguntas.
Porque no saben
por qué no estás,
porque no entienden
por qué les faltas.

Cuando te fuiste creí que volverías
y aunque te sigo esperando en mi ventana,
se me ha olvidado el tacto de tus dedos
y el de tus labios besándome en la cara.
Y tu rostro se diluye poco a poco
avanzando sin remedio hacia la nada.

* * *
Fernando Cravioto
16/09/2020