Ante los reportes internacionales sobre la circulación de cepas más agresivas de influenza, las autoridades de salud en Quintana Roo confirman que la situación epidemiológica en la entidad se mantiene bajo control, enfocada en la vacunación que protege de todas las variantes, sin presencia de cepas de alta preocupación como la variante K de la A(H3N2), que actualmente causa problemas en Asia y Europa.

Si bien la cepa H3N2, al igual que A(H1N1) y el tipo B, es de circulación habitual en México, y se ha identificado un único caso de este subtipo en Quintana Roo, las autoridades aclaran enfáticamente que se trata del linaje de circulación regular y no del clado K; por lo tanto, no existe actualmente una amenaza inminente por esta variante en el estado.

De acuerdo con la Secretaría de Salud de Quintana Roo, la principal barrera y la mejor medida para prevenir cualquier amenaza a la salud sigue siendo la vacunación, por lo que reiteran que la vacuna contra la influenza estacional disponible ofrece protección amplia para todas las variantes comunes, incluyendo la circulante H3N2.

Por tal motivo, Quintana Roo continúa con un esfuerzo coordinado para proteger a su población más vulnerable mediante una campaña de triple protección contra influenza, COVID-19 y neumococo durante la estación invernal.

La campaña, que inició el 13 de octubre y está disponible hasta el 3 de abril del 2026 con una meta de 458,456 dosis, lleva un avance total del 44%, lo que se traduce en 203,570 aplicaciones en el territorio estatal.

En este sentido, la Sesa hace un llamado especial a los siguientes grupos de riesgo para que acudan a recibir su dosis: niñas y niños de 6 a 59 meses, personas de 60 años o más, mujeres embarazadas, así como personas con enfermedades crónicas, tales como obesidad, diabetes, hipertensión, asma, etc., además del personal de salud.

Ante ello, se ha invitado a la población a acudir a su centro de salud más cercano para recibir las vacunas, destacando que el avance del 44% es significativo, pero es vital alcanzar la meta para garantizar la protección ante posibles amenazas sanitarias.

Cabe señalar que el término clado K se refiere a un subgrupo genético específico dentro de una cepa más amplia del virus de la influenza A(H3N2). No es una cepa o un tipo de influenza fundamentalmente nuevo, sino una variante que ha adquirido mutaciones y se ha vuelto dominante recientemente.