En el Radar Empresarial de hoy abordamos las crecientes especulaciones que señalan que Disney estaría preparando un plan de sucesión para comienzos del próximo año, con el objetivo de encontrar relevo para su director ejecutivo, Bob Iger. Su contrato concluye a finales del año que viene y, según diversas fuentes, la compañía desea que el futuro líder pueda trabajar codo con codo con él durante todo el ejercicio, lo que permitiría una transición ordenada y sin sobresaltos. Por ahora, la directiva de la empresa se muestra confiada respecto a su situación de cara a 2026, algo que el propio Iger reforzó durante la presentación de resultados del cuarto trimestre, donde destacó el buen rendimiento de los estrenos cinematográficos que Disney lanzó durante el verano.

Con la salida de Iger se pondría fin a dos décadas al frente de la corporación, un periodo en el que las grandes compras estratégicas han impulsado el crecimiento de la compañía. Apenas un año después de asumir el mando, el ejecutivo firmó la adquisición de Pixar por 7.400 millones de dólares, integrando al estudio que desde finales de los noventa había competido fuertemente con Disney gracias a éxitos como Buscando a Nemo, Toy Story o Monstruos S.A.. Lejos de detenerse, en 2009 llegó otra operación decisiva: la compra de Marvel por 4.000 millones, una apuesta que ampliaba enormemente el universo creativo del grupo.

Bajo ese paraguas nació el Universo Cinematográfico de Marvel, responsable de cinco de las diez películas más vistas de la historia. La más taquillera, Avengers: Endgame, superó los 2.800 millones de dólares recaudados, confirmando que la compra de Marvel fue uno de los movimientos más rentables de la compañía. A esta incorporación se sumó la de Lucasfilm, propietaria de Star Wars, que permitió desarrollar nuevas producciones tanto en cine como en plataformas digitales, reforzando la oferta global de contenido.

Ahora, con la organización avanzando hacia una nueva etapa, todo apunta a que el sucesor de Iger podría surgir del propio equipo interno. Entre los nombres que más resuenan figura Josh D’Amaro, responsable de Parques Disney, cuyas operaciones han crecido un 13%, y Dana Walden, encargada de Disney Entertainment, área en la que los servicios de streaming incrementaron ingresos un 39% pese a la intensa competencia. La gran incógnita es quién asumirá el desafío de ocupar el puesto que deja Bob Iger.