594. El rey soberbio (Persia)
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Juan David Betancur Fernandez
elnarradororal@gmail.com
Había una vez un rey que desde que era un príncipe se había dedicado a mirar el cielo en las noches. A este rey el encantaba contar las estrellas pero noche a noche perdia la cuenta de cuanta llevaba y a la siguiente noche tenía que volver a empezar. El príncipe no era conocido por su inteligencia pero si por su persistencia. Cuando su padre el rey murió el heredo la corona y ya convertido en rey continuaba con su afición de salir a mirar las estrellas.
Una noche vio salir la luna en el horizonte. Aquella noche en particular la luna llena se veía extremadamente bella y luminosa y además en el horizonte se veía muy grande, más grande de lo usual. Allí mismo le surgio una idea. Queria llegar a la luna. Queria subir desde la tierra hasta la luna y pensó que la mejor manera seria construyendo una torre que el pudiera trepar para alcanzar la luna. Una torre tan alta que el pudiera rozar el cielo.
Mando a llamar al siguiente día al mejor carpintero de su reino. Los guardias fueron hasta el pueblo y preguntando y preguntando recibieron el dato de que el mejor carpintero era un hombre de ya avanzada edad que vivía a las afueras del reino. Allí donde comenzaba el bosque. Los guardias inmediatamente cabalgaron donde vivía el carpintero y encontraron a un hombre sentado en un banco trabajando una pieza de madera. Los guardias se presentaron y le pididieron que los acompañara hasta el palacio real ya que el rey mismo quería asignarle una tarea muy especial. El viejo carpintero tomo algunos de sus herramientas y montando en su caballo acompaño a los guardias reales hasta el palacio mismo del rey.
He de decirse que el asombro de de aquel viejo carpintero era total. Nunca había estado en el palacio y menos frente a frente con el rey. El rey al verlo llegar le dijo. Buen hombre te he mandado a llamar porque tengo una tarea muy especial. Te ordeno que me construyas una torre tan alta tan alta que me permita subir hasta el cielo donde habita la luna. Deseo poder llegar a la luna y conocerla.
El carpintero que pese a ser muy humilde era bastante inteligente le dijo.
Hasta el cielo su majestad. Esta usted seguro que ese es su deseo.
El rey enojado por la pregunta le contesto. Si hasta el cielo y quiero que comiences inmediatamente y recuerda que tu cabeza esta en juego. Así que pide lo que requieras y se te será traído
¿Qué podía hacer el pobre carpintero? Cogió sus herramientas y se translado al patio central de aquel palacio. Allí le pidió a los guardias que trajeran del pueblo 100 obreros de carpinteria y que fueran al bosque y aserraran más de 100 arboles y los trajeran para que el pudiera tener los maderos que necesitaría para la torre.
Dos días después el rey se presento en el patio y solo vio algunos maderos pero no había ninguna torre. Impaciente llego hasta donde el viejo carpintero y le reclamo por no ver ningun avance en el proyecto. El carpintero le explico que en el proceso de acerrar los arboles y cortarlos se demorarían por lo menos un mes. Así que la construcción podría demorar mucho más tiempo.
El rey al oír esto se puso furioso y le dijo. No puede esperar meses… Te ordeno que construyas la torre en 3 dias o te cortare la cabeza.
El pobre carpintero veía ya su cabeza en el cepo y desesperado Acudió a todos sus conocidos para pedirles consejo sobre cómo construir una torre tan alta que llegase al cielo. Pero nadie sabía cómo. Pasaron así dos días y Al tercer día, el carpintero se levanto con una idea en su cabeza. Una idea genial. Fue a ver al rey y le dijo sin miedo:
-Su majestad He analizado el a