Hola, ¿cómo están? Bienvenidos a un nuevo episodio de Tres Cifras en la Montaña.El episodio de hoy es especial. No porque tenga datos nuevos, ni porque vayamos a hablar de la última zapatilla o de la carrera más dura del mundo. Es especial porque este podcast cumple un año. Un año desde aquel primer episodio, publicado un 17 de Diciembre de 2024, sin demasiadas certezas, pero con una idea muy clara: hablar de correr en montaña desde el lugar del corredor amateur. Desde el fondo del pelotón.La idea del podcast nació mucho antes de que existiera el podcast. Nació corriendo. Salir a correr, sin plan, sin estructura, sin saber muy bien si estaba haciendo las cosas bien. Durante años fue así. Simplemente salir.Corrí medias maratones, corrí un maratón, corrí un trail de 21 kilómetros… y acá va una verdad que siempre repito: ese maratón lo pasé realmente mal. Muy mal. No fue épico, no fue poético. Fue duro. Fue incómodo. Fue una lección.Y creo que de ahí sale mucho de la identidad de este espacio. No romantizar el sufrimiento. Entenderlo. Aprender de él.Todo empezó a cambiar cuando empecé a entrenar en grupo. Cuando apareció un entrenador, un plan, un orden. En mi caso, AZ Team.Entrenar con alguien que sabe no solo mejora el rendimiento. Te ordena la cabeza. Te da contexto. Te frena cuando hace falta y te empuja cuando podés un poco más.Y además aparece algo clave: el grupo. Otros corredores que están en la misma. Que se equivocan, que prueban material, que fallan en nutrición, que cuentan experiencias. Aprendés muchísimo más que solo a correr.Si hay algo que repetiría una y mil veces es esto: entrenar en grupo no te quita libertad, te da dirección.Con el podcast empezamos a hablar de cosas que parecen pequeñas, pero en la montaña no lo son. El material obligatorio. La hidratación. La nutrición. La tecnología.Aprendimos que no todo es correr. Que salir más de una hora y media sin agua no es valentía, es un error. Que probar un gel nuevo en carrera es una mala idea. Que el GPS sirve, pero solo si sabés usarlo.Y también aparecieron historias reales. Como tener que adaptar toda la nutrición a líquidos por un tratamiento dental. Ajustar sin abandonar. Buscar soluciones en lugar de excusas.La montaña no perdona la improvisación, pero siempre premia al que se adapta.Una de las cosas más lindas que trajo el podcast fue la gente. Entrenadores, organizadores, corredores, voluntarios. Personas que sostienen este deporte desde atrás, sin reflector.Entendimos que el trail no es solo ponerse un dorsal. Es logística, es impacto local, es voluntariado, es respeto por el entorno.Hablamos con gente de España, de Argentina, de lugares donde correr es también una forma de identidad. Y ahí quedó claro algo: el trail se corre solo, pero se construye entre muchos.UTMB, Tor des Géants, Moab 240. Carreras enormes, durísimas, casi inhumanas.Analizamos los números, los tiempos, las diferencias entre la élite y el corredor popular. Y apareció una verdad incómoda pero liberadora: la mayoría tardamos el doble. Y eso no nos hace menos corredores.Llegar tarde también es llegar. Cruzar la meta después de 30, 40 o más horas sigue siendo cruzar la meta.Hablamos mucho de Kilian Jornet. De su conexión con la montaña, de cómo se adapta con los años, de su respeto absoluto por el entorno.Y hablamos de Courtney Dauwalter. De la sonrisa. De la cueva del dolor. De una cabeza capaz de sostener lo que el cuerpo apenas aguanta.No para copiarlos. Para mirarnos en ese espejo. Porque nosotros no copiamos ritmos. Copiamos valores.En algún momento del año apareció una frase fuerte: la motivación es una mentira.Porque la motivación va y viene. La disciplina se queda. La disciplina es salir cuando no tenés ganas. Es cumplir el proceso. Es confiar en el plan.