😴 Muchas personas sienten culpa al descansar, como si frenar fuera perder el tiempo. Ese momento que debería ser reparador termina convirtiéndose en una carga más.

⚡ Esto suele aparecer en personas autoexigentes o con ansiedad, que viven el descanso como un lujo y no como una necesidad. La cultura de la productividad refuerza la idea de que solo valés si rendís al máximo.

🧠 Desde la Terapia Cognitivo Conductual entendemos que esto se relaciona con distorsiones de pensamiento, como los “deberías rígidos”. No descansar no solo es injusto con vos mismo, también reduce tu rendimiento.

🌱 La clave es empezar a mirar el descanso como parte del autocuidado. Cambiar el diálogo interno es fundamental: descansar también es productivo, porque te permite rendir mejor después.

⏸️ Planificar pausas cortas, incorporar descanso activo y dejar de negociar con vos mismo son pasos clave para integrar el descanso como lo que es: una necesidad básica, no un premio.

💡 Descansar no es ser vago ni perder el tiempo. Es lo que te permite sostener lo que hacés sin romperte en el intento, y cuanto antes lo integres en tu rutina, más vas a notar la diferencia en tu bienestar.

📚 Si querés profundizar en este tema, podés leer mi libro Terapia de Bolsillo o encontrar más recursos en www.psicoeducacionhoy.com.ar y en Instagram @psicoeducacionhoy.